Extra.

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-El ocena, el sol y la arena ¿Qué más se puede pedir en este día?- cuestiono la albina quitándose los lentes de sol para observar el paisaje.

-Qué ayudes a bajar las cosas de auto- respondió molesto el idol que fue obligado a ayudar.

-Lo iba a hacer sin que me lo dijeras- dijo la modelo sacándole la lengua de forma infantil, por lo que el castaño rodo los ojos.

-Muy madura…

-No sabes cuánto- sonrió divertida disponiéndose a ayudar.

Para que entiendan mejor la situación retrocederemos uno días…

Después un largo día de trabajo para la modelo que había tenido que levantarse temprano toda la semana, a esas alturas ya estaba pensado seriamente en renunciar o al menos en tener unas vacaciones, si es que no escapaba del país antes.

-Ya regrese- anuncio al salir del elevador- y estoy muerta- se tiro en el sofá que se encontraba ahí- pueden recoger mi cadáver luego, ahora déjenlo descansar- dramatizaba acostada.

-¿No vas a cenar?- cuestiono preocupado el abogado, quien era uno de los pocos hermanos que era consciente de lo estresada que se encontraba la joven desde hace días.

-¿Cenar?- abrió los ojos la albina- claro que sí- se levanto de un salto y bajo por las escaleras encontrándose con el rubio de lentes- tus comidas son una de las pocas cosas que me animan en momentos así- admitió con una sonrisa provocando un sonrojo en el mayor por el alago.

-Ukyo-nii ¿Estás bien?- pregunto el escritor bajando de las escaleras- tu cara esta roja- dijo con burla.

-Es verdad- observo con detenimiento la joven poniendo más nervioso al abogado- no estás enfermo ¿Verdad?

-Eh… no, d-debe ser por la estufa- mintió alejándose un poco de la modelo que se había acercado a él- recién termine de cocinar, debe ser por ello, si es por eso.

-Oh, está bien- decía aliviada- por cierto hola Hikaru, ¿Fuiste a hacer tus investigaciones para tu nuevo libro?

-Por supuesto- respondió un con sonrisa mientras acariciaba la cabeza de ella- reuní buen material y se me ocurrió una idea para este fin de semana.

-¿Ah sí?- le miro con curiosidad antes de empezar a caminar hasta la mesa- ¿Qué tienes en mente para este fin de semana?

-¿Qué haremos el fin de semana?- pregunto Tsubaki seguido de Azusa.

-¿Saldremos este fin de semana? ¿A dónde?- cuestiono Yuusuke desde el sillón.

-¿Iremos de paseo Alessia?- se acerco a ellos corriendo el menor de los hermanos.

-Eso parece- respondió dudosa la albina.

-¿A dónde? ¿A dónde?- saltaba el castaño alrededor de ellos.

-Sí, ¿A dónde?- miro al escritor sin saber que contestar al niño.

-En vista que ya todos se incluyeron- suspiro rendido el cuarto hermano- les diré cuando estemos todos reunidos- dijo con una sonrisa divertida dejándolos con la intriga como buen escritor que era.

La Huésped de los Asahina. (Brother Conflict)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora