Alessia es una joven modelo de 20 años que vive en Francia. Un día recibe una propuesta de trabajo de una famosa diseñadora y amiga para ir a Japón feliz acepta el trabajo y viaja decidida a quedarse ahí a vivir ¿Qué le espera su nueva vida? Acompañ...
En la residencia Asahina el escritor a diferencia de su usual tranquilidad se lo notaba distraído y casi preocupado lo cual les pareció raro pero no le cuestionaron nada pues ya sabían que no diría nada, antes del medio día dijo que saldría y que no vendría a comer nadie sospecho lo que le ocurría a excepción de uno de sus hermano que había escuchado su conversación con la modelo a la mañana.
Mientras los Asahina se cuestionaban sobre su extravagante hermano la albina trataba de mantener su mente ocupada con su trabajo, lo cual le ayudo bastante pero la mañana llegaba a su fin al igual que la sesión de fotos.
-Muy bien terminamos por hoy- gritaba el fotógrafo- gracias por su trabajo Alessia nos veremos nuevamente mañana. -Claro fue un placer trabajos con ustedes.
Con eso dicho fue a los vestuarios a cambiarse de ropa.
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Una vez que se despidió de todos y acordó el horario de mañana ella se retiró, grande fue su sorpresa al verle a su amigo a fuera del edificio.
-Hikaru ¿Qué haces por aquí? -Lo estuve pensado y lo mas seguro es que aun no has recorrido la ciudad como se debe- le respondió con una sonrisa. -Ahora que lo mencionas es verdad. -Bueno entonces esta decidido, hoy seré tu guía turístico- le dijo tendiendole la mano el cual ella acepto. -Excelente, no puedo imaginar a nadie mejor para eso pero antes muestrame un buen lugar para comer tengo hambre. -Tus deseos son orden querida.
Y de esa forma ambos caminaron hasta un restaurante cercano, estar en el centro hacia las cosas más faciles, ya en el restaurante se acomodaron en una mesa para dos.
-¿Y que tal fue tu día? ¿No te has quedado dormida? - Ocupada sin duda y por fortuna aún no me duermo- decía algo decaída por lo ultimo. -¿No quieres dormir y volver a soñar aquello? -Quizás sea eso o tal vez ya supere mi costumbre de dormir todo el tiempo y en cualquier lugar- dijo con una leve sonrisa. -Esperemos que si, no sabes lo problemático que es- decía el escritor siguiéndole la corriente. -Créeme que lo se- decía recordando todos los momentos y lugares donde se había dormido.
El mesero no tardó en llegar y ellos pidieron algo ligero porque según Hikaru era mejor no comer nada pesado.
-Creo que será mejor ir al centro comercial- pensaba en voz alta el escritor. -¿Porque?- cuestionó la modelo antes de probar el postre que pidió. -Bueno- respondió observándola- donde estoy pensando llevarte no estarás muy cómoda vestida así, además caminaremos mucho por lo que los tacones serán un inconveniente. -Eso y por que no quieres que me vean con falda- decía divertida. -Admito que prefiero no tener que compartirte y que mientras menos se te acerquen mejor.
Ella le sonrió.
-Sabes que no te dejaría por nadie ¿Verdad? -De eso no lo dudo, por lo menos mi principal molestia no está cerca- dijo con fastidio recordado al aquel amigo suyo. -Si lo dices por Leo ayer me escribió, me dijo que pensaba venir pero que tenia mucho trabajo- suspiro. -Ustedes dos no sabes estar sin trabajar, lo bueno es que eso lo mantiene lejos a él y lo malo es que a ti también. -Es verdad pero él siempre tiene tiempo para verme aunque- decía pensando- hace tiempo que no lo veo, mucho antes de venir acá. -Ese sujeto tuvo que viajar para hacer un libro de fotografías. -Así es- decía emocionada lo que irritaba a su amigo- me dijo que me regalará la primera copia. -Yo siempre te mando la primera copia de mis libros- dijo con molestia cruzando sus brazos. -Si y lo agradezco, tus libros siempre son lo mejor no puedo evitar esperar en leerlos- lo decía con una gran sonrisa difícilmente podía molestarse con ella y más cuando la albina no tenia idea del porque.
