Recuperada.

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Ya había transcurrido casi dos semana desde que la modelo se había lesionado el tobillo, los hermanos Asahina pensaron que seria algo sencillo de manejar pero lo que no recordaron era quien sería la paciente.

Si tuvieran que describirlo en una palabra sería "Caótico" pues ella no les daba tregua en ningún momento ¿Y quién la culparia?, no estaba acostumbrada a tener que quedarse quieta mucho tiempo sin mencionar que la vigilaban siempre evitando que saliera a cualquier lugar.

Lo más relevante de las semanas que habían pasado los trece hermanos porque Natsume iba a visitarlos todos los días para saber sobre la albina, era el hecho que ella no podía quedarse en un lugar más de diez minuto una vez que la perdían de vista la modelo ya se encontraba subiendo las escaleras, entrando en la cocina, saliendo al jardín, bajando en el ascensor o saliendo del edificio sin mencionar que una vez intento subirse en un árbol porque la pelota de Wataru se había atorado en una de las ramas, claro que Yuusuke la vio y la detuvo a tiempo, ella término siendo regañado por Hikaru y él con algunos moretones por que para evitar que la modelo subiera el tuvo que trepar el árbol para rescatar la pelota pero término cayendo al romperse una rama.

Sin duda cuidarla se había vuelto problemáticos para ellos, los únicos momentos en lo que estaban tranquilos era cuando ella dormía, ya estaban pensado en pedirle al pediatra que trajera pastillas para dormir y así tenerla quieta, pero afortunadamente su costumbre de de quedarse dormida en cualquier momento o lugar aún estaba presente y ellos agradecía eso.

En cuanto al estado de la modelo era notorio que se recuperaba rápidamente ya no sentía tanto dolor al apoyar su pie derecho pero aun la obligaban a usar una muleta, pero dejando de lado su lesión, su estado mental o emocional parecía que había llegado a su estado normal si bien los primeros días la habían visto distraída e intranquila, sin mencionar que se despertaba enseguida y con una expresión de horror pero nunca dijo nada solo que tenia pesadillas, nadie quiso preguntar más porque era obvio que no quería hablar de ello, por lo que tampoco decían nada cuando el escritor se quedaba con ella para que durmiera o pasaba la noche en su habitación, entendían que su presencia le tranquilizaba y todos querían verla mejor por eso no se oponían a su cercanía, aunque se alegraron cuando la albina había decidió dejar de depender de él para cualquier cosa, la veían más feliz y con ánimo mientras pasaban los días.
Finalmente la llevaron a aún chequeo en el hospital después de casi dos horas discutiendo para convencerla de que debe ir.

-¿Entonces ya no necesito la muleta?- pregunto la modelo al medico que revisaba su tobillo.
-La inflamación ya ha desaparecido y según me dice ya no le duele cuando lo mueve ¿Verdad?.
-Así es- tras ver como la veían los hermanos que la habían acompañado volvió a hablar- bueno suelo sentir un leve dolor pero solo cuando lo fuerzo demasiado.
-Si ese es el caso debe mantenerlo vendado cuando vayas a caminar o permanecer parada durante mucho tiempo.
-¿Pero ya no usare la muleta?- volvió a preguntar.
-No ya no es necesario la muleta puede volver a su rutina diaria, pero trate de no exigirse demasiado.
-¿Eso quiere decir que puedo regresar a trabajar?
-Si no me equivoco usted es modelo ¿No es así?- ella asiente con la cabeza- en ese caso debe tener cuidado con los tacones y evite estar mucho tiempo sin la venda ¿Entendido?
-Si comprendo ¡Ah! ¿Puedo volver a correr?- le volvió a cuestionar al recordar su rutina con Subaru.
-Aún no es recomendable que haga algún tipo de deportes, por lo menos hasta que el dolor haya desaparecido por completo.
-Entiendo- dijo desanimada.

Luego de que los tres Asahina y la modelo se despidiera salieron del hospital donde la albina respiro profundamente.

-¿Te encuentras bien?- le cuestionó el castaño.
-Por supuesto- sonrió- ya no necesito eso- señaló la muleta que traía el monje- aunque aún no pueda salir a correr puedo volver a trabajar, fue un calvario no hacerlo y ya extraño que me apunten con la cámara.
-Si querías ser fotografiada pudimos haberte tomado algunas en la residencia- dijo el estilista.
-Tal vez algunas fotos con nosotros ya que no tenemos ninguna juntos- hablo el monje.

La Huésped de los Asahina. (Brother Conflict)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora