Una mañana ¿Agitada?

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La noche o mejor dicho la madruga en la cabaña fue bastante ruidosa y eso era de esperarse teniendo a la albina en estado de ebriedad, iba saltando por toda la sala cantando canciones que salían del equipo de sonido, los Asahina trataban de seguirle el ritmo inútilmente pues ella tenía demasiada energía como para irse a dormir temprano y así fue hasta cerca de las cuatros de la mañana que ella recibió una llamada de su madre, que cabe destacar no contesto por que tanto el escritor como el fotógrafo la detuvieron y respondieron ellos muy alejados de ella.

Luego de ese incidente obligaron prácticamente a la joven a darse un baño y a cambiarse de ropa para que pudiera acostarse a dormir de una vez, aunque diga que la obligaron el único que lo hizo fue el fotógrafo.

-Es muy temprano para dormir- se quejaba ella abrazando un oso de Wataru quien por cierto ya había caído dormido desde hace rato igual que Subaru.

Pero en el caso de peli-negro fue por aceptar una competencia de bebida con la modelo, no hace falta decir que ella gano después de unas pocas latas de cerveza.

-No, ya es tarde y debes dormir que debemos regresar por la mañana- recomendó el fotógrafo.
-Pero son las tres y cincuenta es temprano desde el punto de vista de un madrugador- reclamo la albina.
-Alessia tú no has dormido nada desde la tarde- le regaño como si fuera una niña pequeña.
-Se quejan de que me duermo todo el tiempo y ahora de que no lo hago- decía con los bazos cruzados y con un mohín en los labios.

A estas alturas de la madrugada la mayoría de los presente estaban demasiado cansados como para brindar apoyo al de cabello turquesa, quien aun con toda su paciencia estaba perdiendo la calma, llevaba discutiendo con ella más de media hora para que fuera a dormir.

-Está bien, pero voy a dormir con Hikaru, él no me molesta- decidió sacándole la lengua infantilmente antes de ir hasta donde estaba el escritor quien tenía una sonrisa divertida pues ya veía venir eso, por esa razón no había interferido con ellos antes.

Visiblemente frustrado el fotógrafo se llevo la mano hasta su cara en señal de desesperación.

-Está bien pero acuéstate a dormir- pidió.

Por una vez en toda la noche ella hizo caso y se coloco a lado de su amigo quien la envolvió con las sabanas y deposito un beso en su frente.

-Buena noche querida.
-Que descanses Hikaru- dijo dándole un beso en la comisura de los labios para luego acurrucarse a su lado y caer dormida o al menos eso pensaban.

Cabe aclarar que aquel gesto tomo por sorpresa al escritor y molesto al fotógrafo, si bien la mantuvieron controlada toda la noche para evitar que “atacara” a alguien, ese pequeño beso fue más sutil que sus habituales ataques, por lo que el de ojos verde no pudo evitar esbozar una sonrisa ante aquello.

Bien volviendo al hecho que la modelo se había acostado para dormir sin ninguna pizca de sueño, espero que todos se durmieran antes de volver a levantarse teniendo mucho cuidado de no despertar a su amigo.

-Ni crean que me voy a dormir tan fácilmente, es el último día acá con todos, así que lo voy a aprovechar- susurro subiendo las escaleras para ir hasta su habitación.

Minutos después volvió a bajar pero con su cámara digital en las manos.

-No saque ninguna foto en estos días, pero las sacare ahora.

Seguidamente lo más sigilosa que pudo comenzó a fotografiar a cada uno de los Asahina mientras dormían, en el momento que fotografió al basketbolista el abrió los ojos pero los cerros segundos después.

-Eso estuvo cerca- murmuro para si misma antes de seguir con su trabajo.

Al fotógrafo no le tomó ninguna foto porque ya tenía varios de él, por lo que lo omitió en ese momento, una vez que termino con su sesión de fotos se dirigió hasta una de las ventanas más alejadas donde se sentó mirando el paisaje que le ofrecía la madrugada de navidad.

La Huésped de los Asahina. (Brother Conflict)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora