Después de subir las largas escalares y pasar varías puertas el se paro en una y abrió la puerta.
—Bienvenida a mi cuarto. — me dice mientras me invita a entrar y yo entro nerviosa.
—Linda frase. — digo al ver el cuadro que está pegado en una de las paredes que dice "I survived in this hell not for me, but for you.".
—Lo sé. — me dice mientras se sirve un basó de wisky y después ya que esta servido se lo toma como si fuera agua.
—Te estás emborrachando?, yo no tengo sexo con borrachos así que buenas noches, ya me voy. — digo mientras salgo de la habitación pero antes de que doy otro paso a fuera de la habitación el me agarro del brazo impidiendome salir de la habitación y maldigo entre dientes por qué no me podré salvar de está. Shawn me volteo y después me besó, era un beso dulce, apasionado y lleno de descargas eléctricas. Nos seguimos besando hasta que los dos nos quedamos sin aire, nos separamos pero el no me soltó, puso su frente con la mía y se quedó así unos segundos y yo estaba más confundida que nunca.
—He esperado toda mi vida por ti.— susurra, apenas lo alcance a escuchar y yo no supe como reaccionar ante esto pero antes de que yo pudiera hacer o decir algo el me volvió a besar pero ahora es más intenso, con lujuria y pasión. Una mano me esta agarrando la espalda impidiendo que me cayera y la otra me esta recorriendo la pierda hasta llegar a mi trasero, me pego aún más a su cuerpo hasta que pude entir su erección y eso hizo que mi boca se secara, una corriente eléctrica bajo mi entrepierna que hace que mis piernas se sientan como gelatinas.
Y sin darme cuenta ya estábamos en la cama, voy a tener sexo por primera vez con este hombre que acabo de conocer y tengo miedo pero no sé por qué tengo esta sensación de que no me hará daño, por una extraña razón confío en el.
Shawn me empezo a quitar el vestido poco a poco y después yo seguí con su camisa, en cuestión de segundos los dos solo nos quedamos en ropa interior, sus dedos empiezan a trazar formas en la piel de mi cintura, cada movimiento causaba una reacción y cada reacción encaja perfectamente en su lugar. El me quito el sostén dejando al descubierto mis pechos y me dio pequeños besos en ellos mientras va bajando poco a poco por todo mi cuerpo hasta que llega a mi entrepierna, siento mis piernas como gelatinas otra vez pero el se detuvo para quitarse sus boxers pero nunca quitó su mirada en mi, su mirada se veía llena de lujuria y de otras cosas que no podía descifrar. Nos quedamos unos segundo solo observándonos y eso me incomodo un poco así que yo me intente taparme mis pechos pero el rápido me detuvo y me quito las manos.—Tienes el mejor cuerpo que e visto Charlotte así que por favor no lo trates de ocultar, eres jodidamente hermosa.— me dice con voz fuerte y yo solo asentí, después me besó apasionadamente pero se detuvo segundos después, se estiró para alcanzar el cajón y sacar de ahí una pequeña envoltura que supongo que es un condón.
—Quieres ponerlo tú?. — me pregunta y yo abro los ojos como platos por que no se como hacerlo, yo nunca e puesto un condón y me avergoncé por eso.
—Que pasa? No sabes hacerlo?. — me pregunta y yo asiento apenada.
—Ven, no te avergüences por eso, yo te ayudaré.— me dice un poco confundido. Después se volteo, me agarro de la cintura y me puso en sus piernas.
—Como lo quieres poner? Con la mano o con la boca?. — me pregunta abriendo el condón y lo abre muy fácil como si fuera todo un esperto.
—Con la mano . — le respondí, obviamente, yo nunca lo e puesto de ninguna manera, prácticamente me humilló, el asintió con una sonrisa burlesca.
***
Después de ponerle el condón el me empezó a quitar mis bragas poco a poco, después se subió arriba de mi y ahí supe que ya era hora, iba perder mi virginidad.
—Espera! Espera!. — grite y el se quito de encima de mi asustado. — Soy virgen. — le dije ya en un tono más calmado y el abrió los ojos como platos.
—Como puedes trabajar en un lugar así y ser virgen? No te creo. — me pregunta mientras se sienta en la esquina de la cama confundido.
—Lo sé, es muy difícil de creer pero juro que soy virgen, no llevo mucho trabajando ahí y los clientes que me han tocado no pasa de manoseadas o sexo oral de 1 minuto por que se vienen y después se van. — le digo mientras me siento en medio de la cama y después el empieza a sonreír, no tengo ni idea de por que pero es la sonrisa más hermosa que e visto en toda mi vida.
—De que te ríes? No vas a decir algo?. — le pregunto sería.
—No sabes lo que sentí cuando te vi trabajando ahí, pensar que otros hombres ya te habían tocado me mataba por dentro pero ahora se que no, yo seré el primero y el único.— me dice y yo no digo nada por que no se que decir, después el se acerca a mi y se sube otra vez arriba de mi como estaba antes de que gritara.
—Tranquila, no seré tan rudo entonces, solo ten en cuenta que mañana no podrás caminar de lo duro que te lo haré. — me dice y eso me asusto un poco pero también me excito.
El se acerco a mis senos, los empezó a lamber y una de sus manos bajo hasta mi entre pierna y me empezó a tocar mi clitoris y dios... Se sentía tan bien que quería que nunca lo dejara de hacer, me aferro a las sábanas cuando siento que esta moviendo los dedos cada vez más rápido y yo retengo mis gemidos. Después de que termina con mis senos baja hasta mi entre pierna y empieza a lamber mi clitoris, me tapo la boca con la mano para retener mis gemidos y el me la quita.
—No guardes esos gemidos, quiero escucharte como te hago gemir de placer. — me dice para después continuar con lo que estaba haciendo, yo solté un gemido grande y alcance a ver como sonreía y yo también sonríe al ver lo. Después el introdujo un dedo dentro de mi y yo gemi de dolor mezclado con placer, después el metió el segundo y yo seguí gemiendo hasta que el los sacó.
—No puedo más. — dijo para después poner su miembro en mi entrepierna y poco a poco lo fue metiendo hasta que lo metió completo y yo gemia fuerte de dolor.
—Duele mucho, detente por favor. — le suplique pero el me ignoró.
—Relájate, el dolor se ira cuando te acostumbres, no voy a detenerme, eres mía. — me susurra al oído.
—Que te jodan, duele mucho. — le digo pero el nuevamente me ignora y me deja de doler un poco y así poco a poco el dolor desapareció. El sonrió y se empezó a mover lentamente y yo solté pequeños gemidos mientras me arqueaba y me aferraba a las sábanas, se siente realmente bien, el dolor fue reemplazado por placer. Después de un rato el empezó a moverse cada vez más rápido y eso me estaba matando de placer hasta que ya no pude más y llegué a mi primer orgasmo, después de unos segundos el también llegó.
Me dio un beso en la frente y se fue de la habitación después de un "descansa" y yo no quise descutir por que no tenia las fuerzas ni para pararme así que me quede completamente dormida.***
Desperté gracias a la luz del sol que entraba de la gran ventana de la habitación, lo primero que hice fue ver a mi lado y estaba vacío, me sentí un poco mal por que el no esta aquí conmigo pero pues solo fue sexo para el, como con cualquier otra chica así que no me importa. Después vi una nota en el buro izquierdo de la cama que decía "Buenos días... o mejor tardes, tomate estas pastillas.", me siento y dudo un momento en tomarme las pero al final me las tome y me levante a darme una ducha para ver si el agua me relaja, me duele la columna y la cadera como si me hubieran atropellado o algo así.
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Hola! Muchas gracias por leer mi historia y si te gusto no te olvides de votar y comentar para saber que les está gustando por que a veces pienso que no y borro las historias lol. ❤️
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𝐌𝐲 𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐬 𝐲𝐨𝐮 [𝐬𝐦] ღ
DiversosCharlotte es una chica de 19 años que trabaja como dama de compañía con hombres para poder pagar sus gastos económicos y sus estudios. Shawn es un millonario de 24 años muy reconocido en la ciudad por sus grandes empresas. Shawn es un hombre frío, s...