Subyugante.

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La cita fue bastante común a decir verdad, Forth aún no entendía muy bien Beam que le había visto a ese chico. Lawan era bastante aburrido, un ser siquiera insignificante sin embargo, su interior quiso estallar de celos al ver como SU chico se había arreglado más de lo normal. Traía un pantalón bastante pegado a sus muslos, casi como si su intención fuese que todos los ojos se dieran una pasada por su trasero y Forth quiso nalguearlo, casi por castigo y también por complacencia. Un suéter azul agua marina que hacia una perfecta combinación con su tono de piel, cabello despeinado  y un delineador muy sutil en sus ojos. 

Claramente se abstuvo de estallar la cabeza del tipo contra la pared. Muchas veces. No podía arruinar más las cosas con Beam, sabía que ellos no podían estar juntos pero lo necesitaba en su vida, lo necesitaba casi como los pecados de la gente y había tenido oportunidad de volver, ya que él lo había buscado en innumerables ocasiones pero Forth era un ser terco hasta que llegó a ese punto y las ganas de verlo, tocarlo empezaron a asfixiarlo. 

Entrecerró los ojos al ver como Beam se ponía de pie y se encaminaba al baño. Lo siguió hasta allí pasando entre un montón de gente.

-Oh dios, cálmate por favor. Deja de pensar en él -Escuchó en susurro.

Caminó hasta él dejando un distancia prudente entre los dos, su nuca lucía apetecible y Forth sintió ganas de plantarle varios besos allí, pero no lo hizo. Beam subió la vista hacía el espejo y sus ojos casi se salen de sus cuencas al ver su imponente imagen a través del espejo. 

-¿Que haces aquí? -Su voz se había convertido en un hilo poco audible. 

-No. Más bien que haces tu aquí y con ese tipo -Susurró con voz gruesa mientras que la vena de su cuello se inflaba y empezaba a palpitar. 

Beam lo miró sin dar crédito alguno y empezó a reír estrepitosamente, se volteó sobre su eje dándole la cara. Se veía tan apetecible, quiso lanzarse a él y besarlo. 

-¿Disculpa? Hasta donde tengo entendido TU Y YO no somos nada, así que puedo salir con quien se me venga en gana -Siseó muy enojado. 

-Eres mío, Beam. 

-No soy de nadie. Puedo hasta follar con él si así lo quiero y tu no podrías hacer nada -Forth apretó sus dientes al oír eso. 

Su interior quemó y cuando menos lo supo ya tenía a Beam en un cubículo besándolo a la fuerza. Las manos del chico luchaban por alejarlo desde su torso y él pegó su pelvis más a la ajena para que así no tuviese ni un mínimo espacio. Llevó su mano izquierda a la cabeza de Beam y lo tomó con fuerza del cabello para empezar a meter su lengua y notando como la postura de éste se volvía más sumisa entre sus brazos, pronto dejó de forcejear y se dejó caer, ya que sus piernas temblaban y Forth disfrutó de tenerlo así de dócil entre sus brazos. 

-No follarás con nadie -Murmuró entre besos. 

-¿Quién lo dice? -Dijo Beam con las pocas fuerzas que le quedaban. 

-Lo dice quien si puede follarte. 

Y para cuando se separaron ya estaban en esa habitación. El cine, Lawan y esa cita fallida habían quedado en el olvido para darle paso a Forth devorando  su boca contra la puerta. Una mano traviesa se coló en su suéter y subió hasta uno de sus pezones para empezar a masajearlo suavemente.

-¿Sabes? Amo estos -Dijo Forth tocando la cinturilla de su pantalón -Pero solo si los usas para mi. Me dan ganas de castigarte -Sus ojos negros brillaron. 

-Hazlo -Le retó Beam mordiéndose el labio. 

Forth exhaló fuertemente y lo tomó del brazo, para llevarlo consigo hasta la cama en donde él se sentó y con un tono bastante duro le dijo: 

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2020 ⏰

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