Lessons ||One-Shots|| [México]

3▪Felicidad

Alemania

-¿No disfrutas la fiesta?...-

Alemania levantó la vista exaltado cuando una voz sacó su mente fuera de sus propios pensamientos. Delante te él se encontraba México con una sonrisa amistosa en su rostro mientras le tendía una bebida.

-Sorry?...-

El alemán miro al mexicano con una ceja levantada esperando que eso demostrara su desconcierto y que obviamente no hablaba español.

-The party, Are you enjoying it?

México se sentó junto al europeo una vez que este tomó la bebida que le ofrecía. Si el americano fuese más observador, hubiese notado la mueca de incomodidad por parte de Alemania cuando las rodillas de ambos países se tocaron.

Alemania no estaba acostumbrado al contacto físico, o a cualquier interacción social con alguien que no fuese Suiza o Rusia, se sentía incómodo conviviendo más de lo estrictamente necesario.

-The party?... Oh yea! Yes, it's fun- Contestó con desgano y una muy notable falsedad, Alemania no era el mejor mentiroso.

-Really?- Cuestionó México con duda, no había creído ni una sola palabra del otro.

Alemania dudó unos segundos en responder, por un lado, no tenía deseo alguno de continuar con la conversación, aunque por otro lado, sería descortés de su parte ignorar al amigable latino, que solo buscaba acompañarlo -No...- Respondió dándose por vencido.

-Why?-

Pasaron unos momentos inquietantes antes de que el alemán hiciera algún movimiento; a México no parecía molestarle estar a su lado en lo más mínimo, lo cual, era bastante extraño para el europeo puesto que, realmente nunca había tenido contacto cercano con aquel país.

-I'm not good talking to other people-

-Oh, that's so, eh?-

Alemania soltó un suspiro agotado, escudándose con su bebida para evitar hablar más sobre sus problemas sociales. Era bien sabido por todos que México era amigable por naturaleza y, aunque no muchos tratasen con él de forma cercana, era capás de entablar conversación con cualquiera, al contrario de Alemania, quien, después de 1945 se volvió tímido y reservado con todos.

-Well... If you want to enjoy the party, I'm here for you-

-Thanks...-

México lo miró con una pequeña, pero tierna sonrisa que hizo que las mejillas del alemán se tornarán de un tono rojizo, ese niño era demasiado lindo para su propio bien.

-Well, see ya-

Y sin decir más palabras, el norteamericano se puso de pie y se marchó hacia la cocina del lugar, seguramente para buscar más licor.
Alemania simplemente se quedó ahí, observando al pequeño país marcharse y desaparecer entre la multitud de naciones, dejándolo solo con una extraña sensación en su pecho que no lo dejaba estar tranquilo.
Tal vez solo necesitaba convivir más...

Lo pensó por un tiempo indeterminado antes de levantarse de su asiento y seguir al mexicano hasta la cocina. No estaba seguro si sería bienvenido, pero debía intentarlo.

En la pequeña habitación solo se encontraba México sacudiendo violentamente una botella de salsa sobre un plato lleno de frituras y demás botanas, que, a su parecer, tenían suficiente picante como para  provocarle una severa gastritis a cualquiera.

-I think that's enough...- Irrumpió Alemania apoyado en el marco de la puerta.

-No rompas mi concentración cabrón, esto es un arte no una ciencia...-

Por primera vez en la noche, una pequeña mueca de felicidad torció la boca de Alemania en forma de una sonrisa divertida ante la insistencia del otro país. Er divertido verlo tan desesperado solo por un poco de picante.

-Well, I think your friends would not think in the same way-

-Bueno, if they desagree, you can give me a hand, isn't it?-

Los ojos del europeo se abrieron con sorpresa ante sus palabras ¿Lo estaba invitando a ir con él?... Imposible.

-Well, yeah... If you want to...-

-That would be nice-

Durante el resto de la noche, la felicidad no dejó de irradiar por el rostro de Alemania.

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