Lessons ||One-Shots|| [México]

5▪Descanso

Japón

A nadie le sorprendió el hecho de que Japón se hubiese ofrecido parea hacer todo el papeleo del día; todos sabían que el asiático era un alma trabajadora por nacimiento y, aunque no fuese de su agrado, siempre se ofrecía a ayudar a otros sin importar qué. Claro que para algunos, llegaba a ser tedioso ver cómo la nación del sol naciente seguía aceptando trabajo cuando claramente se notaba el cansancio en todo su cuerpo; pero nadie dijo nada ¿Quien se quejaría de que le disminuyeran el trabajo?

Solo México al parecer...

No es que no le gustase que lo ayudarán, es que simplemente era absurda la forma en la que Japón seguía trabajando aún después de la hora de salida; estaba comenzando a preocuparse por la salud de la pequeña isla asiática.
Ya hacia tiempo había intentado acercarse de manera sutil a dicho país, pero fue rechazado innumerables veces, tal parecía que Japón no quería amigos. Y cuando China le miró con una mueca que, claramente expresaba un "No te metas más", decidió dejar de intentarlo.

Claro hasta ese día.

Había sido una tarde calurosa en las oficinas de las Naciones Unidas; la mañana había caído dejando a su paso un sol abrasador, la junta se había alargado más de lo esperado y eso solo trajo como consecuencia más papeleo, tanto que ni el mismo ONU pudo encargarse de él solo, así que solicitó un voluntario; y mientras la mayoría en la sala evitaba el contacto visual o silbaba con inocencia fingida, Japón levantó la mano ofreciendo su ayuda sin ningún tipo de persuasión.

-Genial, un voluntario, ojalá todos fueran como tú Japón, siempre tan servicial...-

Exclamó ONU con orgullo, causando que las demás Naciones solo rodasen los ojos con cansancio, esperando el permiso para desaparecer.

-Como sea, largo de mi vista, tengo mucho trabajo, adiós-

Sin ninguna palabra más, la organización bajó del podio y caminó hasta la salida de la habitación, seguido de todos los demás países, exceptuando a México, quien se que quedó en su lugar observando como el pequeño asiático luchaba por cargar una exorbitantemente grande pila de papeles y carpetas de documentos.

-Do you need help?-

-No...-

-Are you sure?-

-Yes...-

Un incómodo silencio se apoderó del lugar, siendo solamente sofocado por el constante arrastre de la pluma contra el papel y ciertas ocasiones, el sonido del papel al pasar página.
México comenzaba a desesperarse poco a poco, no era alguien caracterizado por estar callado, mucho menos cuando obviamente tenía algo que decir, aún peor, cuando ese algo involucraba licor.

-You know...-

-No- Interrumpió el japonés sin miramientos.

-I just want to-

-No-

Un gruñido molesto salió de la garganta del mexicano mientras dejaba que su cabeza cayera hacia adelante, golpeándose estrepitosamente contra la superficie de madera frente a él. Y por un momento, Japón fingió que le importaba el estado físico del americano.

-Why are you like this?-

-If you don like me, Why are you here anyway?-

-Because you are my friend-

Japón Interrumpió su trabajo por unos momentos para levantar su mirada y observar al otro país con sorpresa; apenas si había entablado conversación alguna con ese chico ¿Como es si quieres que ya lo consideraba un amigo?

-And you need a break...-

Y ahí estaba la verdadera intención como siempre... Siempre había una manera de romper el encanto.

-I don't I just start to work-

-Well, not right now, maybe later, I just think... We can go into a bar, and, ya know... Get a drink-

-If I say yes, Will you leave me alone?-

México pareció pensarlo unos segundos, por un lado estaba el hecho de que podría cumplir su cometido y ser amigo del asiático... Pero por otro lado, probablemente tendría que esperar mucho tiempo para beber algo bueno.

En la vida siempre se hacen sacrificios...

-Deal! I see you in the night buddy!-

-Is that a date or something?-

El rostro del americano rápidamente se pintó de un color rojizo profundo ante la insinuación del asiático, obvio no era una cita ¡¿Como pudo llegar a esa conclusión?!

-What?! No!-

Y como por arte de magia, una ligera pero bastante sincera risa escapó de los labios del asiático, consiguiendo aumentar el calor sobre las mejillas del mexicano. USA no mentía, sus reacciones eran adorables.

-See you later México-kun-

-Oh! Vete a la verga!-