Nazi
1945
Berlín había caído ante los soviéticos, París ante los españoles y Estados Unidos había derribado el régimen de Musolini. Parecía que todo era el final, que no habría más muertes y que la paz regresaría.
No estaban equivocados del todo...
Solo quedaban dos grandes problemas; Japón y Hitler.
Los aliados habían logrado rastrearlos hasta su bunquer, los tres lo sabían y, aunque no les gustara aceptarlo, Reich sabía que ese era el final.
Los cuatro habían logrado escapar con suerte después de que Berlín se viniera abajo. Adolff los había guiado hasta uno de sus muchos escondites, pero sabía que no era para salvar sus vidas; no había forma de salvarse después de todo lo que había pasado, y el traquetear que salía de la mochila del líder nazi se lo confirmaba. Pero Reich ya no temía por él, sino por su pequeño hijo.
Alemania aún era joven y débil.
Lo odiaba...
Pero en niño tenía una gran mente que no pudo desaprovechar. Normalmente, habría esperado que su descendencia fuera alguien duro, fuerte y valiente como él, pero durante la guerra, no podía darse el lujo de matar a sus descendientes, mucho menos cuando el chiquillo logró convencer a Japón para que se les uniera... Claro, después de que lo hubiese golpeado brutalmente para aflojar su talentosa lengua.
El muchacho era una deshonra, pero era su hijo y desgraciadamente no podía cambiarlo.
Y si pudiese, claro que lo haría; quizás por el hijo mayor de Urss, ese chico era un verdadero guerrero.Alemania era demasiado blando como para liderar a su nación, y ni aunque estuviese muerto permitiría que alguien así se hiciera cargo de su tierra madre, no, su padre y su abuelo se retorcerían en su tumba si lo hiciera.
Era mejor matar al pequeño; si Reich se iba, se aseguraría de llevarse a Alemania con él. No le daría a nadie la satisfacción de controlar a su sangre, por muy inutil que esta fuese.
-Papa, where are we going?-
Nazi miró a su hijo, el pequeño abrazaba fuertemente una libreta de notas contra su pecho; sus lentes se habían caído un poco en el camino y sus rodillas se juntaban en señal de miedo...
Lo odiaba.
-Shut up Deutschland! I have no time for you! Stay out Of my sight!-
Una mano carmesí se estampó con fuerza en la mejilla del más joven, mandando al pequeño al suelo con un estridente ruido y de fondo un pequeño gemido de dolor.
-Y-yes papa...-
En verdad odiaba a ese mocoso. Odiaba que no se defendiera, que no lo enfrentara... Odiaba que se pareciera tanto a él cuando era más joven.
El pequeño sobó su mejilla mientras se ponía de pie; recogiendo su libreta mientras contenía el llanto y se alejaba a una esquina del lugar, no queriendo perturbar más a su alterado padre ni al señor Adolff o a su acompañante.
-What now?-
Reich se giró con desgano hacia el líder nazi, quien caminaba desesperado al rededor de la habitación, andando en círculos y mordiendo su propio pulgar cual niño pequeño.
Patético.
-I'm thinking-
Respondió Hittler con simpleza, como si no estuviesen a punto de morir ante "Los aliados"
Estúpido.
-Well, do It faster then! We are runing out of time you dumbass!-
La mirada molesta del otro no se hizo esperar, aunque tenía razón, no iba a admitirlo. Se estaban quedando sin tiempo y debía pensar en algo rápido; podía oír los pasos enemigos resonando en el lugar, estaban cerca, probablemente fuera del lugar en el que estaban.
ESTÁS LEYENDO
Lessons ||One-Shots|| [México]
Fanfiction¿Que es lo que un pequeño país tercermundista como México puede enseñarle a todos los demás? Tal vez más de lo que se imaginan... La historia es larga, y los sucesos son muchos. Nunca hay que subestimar a nadie, puede que terminen dándonos una gran...