Lessons ||One-Shots|| [México]

9▪ Trabajo en equipo

Argentina

La noche estaba cayendo tranquila en las costas de Brasil, a lo lejos el sol se ocultaba parcialmente bajo las olas, pingando el cielo de hermosos colores morados y naranjas que dejaban una cálida sensación de tranquilidad en el pecho de cualquiera que estuviese mirando.

Sin duda, una hermosa manera de terminar el día...

-Es con la mano no con la cabeza boludo!-

Argentina miraba con descontento a su compañero de juego, el cual estaba tirado sobre la arena cubriendo su cara con dolor, soltando de vez en cuando gemidos y algunos cuantos improperios hacia los demás presentes.

-Chile! Pedazo de animal! Casi me rompes la nariz!-

-Weon culiado pon atención a la pelota-

El argentino se cruzó de brazos, molesto de sobre manera mientras esperaba a que su compañero mexicano se pusiera de pie para seguir con el juego.
Al principio la idea de tener a México a su lado no perecía tan mala, sabía que el norteamericano era bastante bueno en la mayoría de los deportes, pero al parecer había subestimado el poder de Chile para distraerlo... O en ese caso, darle un balonazo directo en el rostro.

-¿Tú no vas a hacer nada? Se supone que eres el arbitro-

Cuestionó con recelo Argentina al país sentado en la arena, quien solo se limitó a encogerse de hombros mientras le daba otra calada a su cigarro. A él no le importaba la dirección del partido mientras su cajetilla de cigarros esté llena.

-Les dije que Jamaica no habría un buen trabajo!-

-Estoy drogado, no sordo solecito-

-Lo se che, si no fue un susurro-

Después de unos minutos en los que el argentino miró con odio al de las rastas, el sonido del crujir de la arena hizo que el sudamericano bicolor girara su cabeza, observando a México ponerse de pie con una mirada siniestra en su rostro, dispuesto a conseguir su venganza.

-Che, si solo van a estar jugando prefiero no participar en esto, tengo cosas más importantes que hacer... Como evitaré que Bolivia muera ahogado en su primera visita al mar después de tanto tiempo-

La mirada desilusionada del mexicano no se hizo esperar, era bien conocido por todos que por muy alegre que fuese México odiaba hacer solo las cosas, aunque simplemente fuese un juego playero.

-Oh vamos narizón! Ya estamos a punto de ganarles! No dejes que este analfabeta y el Sopa de macaco te intimiden-

El comentario de México simplemente recibió una mirada molesta de su compañero, mientras que de fondo resonaban las risas de ambos sudamericanos antes mencionados; los comentarios del mexicano siempre lograban sacar una risa de más de uno... Excepto claro de Argentina, quien solo deseaba terminar con todas sus "boberías infantiles".

-No estoy intimidado, yo fácilmente pudiera ganarle a todos ustedes bola de bestias-

-Amo cuando te enojas...-

-Callate Jamaica!-

Un grito exasperado salió de la garganta de la nación azul y blanca, odiaba cuando todos sus amigos actuaban de una manera tan inmadura, era por eso que los demás países nunca los tomaban enserio... Era por eso que siempre preferiría hacer todo solo, así nadie podría distraerlo y arruinar sus planes.

-Vamos cuate, trabajar solo no es divertido! Es mejor cuando hay más personas! Así es más fácil! Anda, no te enojes con nosotros y vayamos a barrer el suelo con esos dos mensos-

El brazo de México se había enrollado al rededor del cuello de Argentina en algún momento de su pequeño discurso, atrayéndolo así hasta su pecho a manera de un suave pero cálido abrazo que causó que las mejillas de este se pintaran de un suave tono rojizo.

Al parecer los mexicanos no sabían lo que era el espacio personal...

-Anda manito, verás que es mejor cuando lo hacemos todos juntos, incluso podemos sobornar al árbitro para que nos deje unos cuantos tiros libres-

El inocente guiño de México solo consiguió aumentar el sonrojo de su compañero, quien, ante las burlas de los demás países presentes rápidamente se soltó del agarre del mexicano, alejándose así a una distancia segura de sus delgados, pero fuertes brazos que seguro lo hubiesen mantenido prisionero en ese abrazo.

-Ngh, está bien, pero no quiero más bromas estúpidas-

-México não puede hacer otro tipo de bromas!-

Y una vez más, como si no hubiese habido ningún problema, los cuatro países siguieron con su juego, dejando como único recuerdo la sensación cálida en el pecho de Argentina...

Tal vez, solo tal vez, México tenía razón... Las cosas casi siempre eran más fáciles y divertidas cuando las hacia con sus amigos.

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