𝗥𝗘𝗗 | ❝ El mundo entero lo ha visto siempre como el superhéroe millonario que salva de los peligros a la ciudad; mientras que otros lo ven como el empresario egoísta, sarcástico, presumido y sin sentimientos que no piensa más que en sí mismo. Si...
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Capítulo ❺: - Ella no es mi chica -
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—Vaya, esto si que es extraño. Has llegado menos tarde de lo usual, de hecho, menos de lo pensado —bastó dar un simple paso dentro del lugar para escuchar una voz circular en mi dirección, con una actitud de descaro total, Banner observa el reloj viejo que cuelga sobre su mano izquierda mostrándose algo exagerado como muestra de que estaba sorprendido por mi llegada anticipada —. Media hora más tarde, es todo un récord.
Vuelve a mencionar lo bastante divertido y sarcástico como para irritarme ligeramente.
Pero en fin, este día no era para ser el mismo solitario y amargado Tony Stark de siempre; no cuando a la entrada del complejo me encuentro con mi amigo y colega en una de las esquinas del salón moviendo uno de los hologramas que parecían estar ayudándolo con un proyecto especial en el que ha estado trabajando desde hace unos días. Lo observo por unos segundos luego de su comentario sarcástico que me dió como saludo, regresando a mi memoria cuando solíamos hacer esto la mayor parte del tiempo cuando la Torre de los Vengadores era el punto principal de reunión hace un año atrás. Y aunque me costará aceptarlo, el hecho de que tener aquí a uno de mis amigos me hacia sentir muy feliz luego de estar algunos meses lejos. Obviamente esto no lo iba a aceptar en voz alta, mucho menos cuando tengo un motivo de burla este día, pero me gustaba estar de regreso.
—¿Qué hay, Banner?, ¿Al fin aceptaste venir para que hagamos un buen diseño de pantalones irrompibles? —fui hasta su lugar de trabajo dejando un leve abrazo en su hombro que casi me ocasiona una contusión peor en mi hombro gracias a su fuerte agarre, por lo que un quejido de dolor sale de mi boca sin permiso.
Esta acción provoca que Banner me suelte de inmediato y me ponga la atención que no quería recibir.
—¿Estás bien, Tony? —por su efusiva mirada supe que en verdad mostré el dolor que sentí, y lo que menos necesitaba en estos momentos eran comentarios de preocupación acerca de lo que había sucedido hace unas horas atrás. Así que simplemente contesté con cortesía.
