𝗥𝗘𝗗 | ❝ El mundo entero lo ha visto siempre como el superhéroe millonario que salva de los peligros a la ciudad; mientras que otros lo ven como el empresario egoísta, sarcástico, presumido y sin sentimientos que no piensa más que en sí mismo. Si...
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Capítulo24: - Los impulsos no son igual a los sentimientos... -
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Una pequeña ráfaga de aire extrañamente tibio me golpea parte de mi oído izquierdo cuando he quedado acomodada sobre el suave colchón en el que estoy recostada, dándome un ligero cosquilleo que me despierta un poco del sueño tan profundo que estaba teniendo. Trato de continuar absorta de la realidad ahora que he conseguido conciliar el sueño luego de internarlo por varias horas junto a mi acompañante, el cuál parece haberse quedado apenas dormido porque no siento el jugueteo de su dedo hacia mi cabello. En resumen, puedo decir que no ha sido una noche fácil para ninguno de los dos a pesar de tener claro que ambos accedimos a dormir juntos por primera vez en la vida; sin embargo, aunque al principio llegué a pensar que ese era el problema, más tarde comprendí que no tenía nada que ver con nosotros, sino con la poca paciencia que tenía Tony para intentar dormirse. Uno puede creer que es una cosa ridícula lo que acabo de decir, pero es cierto. Durante un largo lapso de la noche fue complicado tener que ver cuánta desesperación entraba en el cuerpo de Stark tras intentar buscar la manera en que el sueño viniera a él, pasando a ser más de la mitad de la madrugada cuando se percató que yo tampoco podía hacerlo debido a su inquietud; no dijo ni una sola palabra, no se quejó de nada, simplemente, puso su mano sobre mi cabello para moverlo y hacer una extraña caricia con la que supongo pretendía que dormiría. Pero no pude tampoco, su acción únicamente provocó que la nostalgia se apoderara de mi pecho al recordar aquella noche en la granja cuando ocurrió la caída del supuesto meteorito, la vez que pensé haberlo asesinado por cumplir una petición que casi nos provoca un infarto; la vez que traté de acariciarlo como él lo hizo y se negó rotundamente. Aún puedo recordar a la perfección como lucía todo en mi habitación; la luz naranja que alcanzaba a colarse a través de la puerta, el silbido del fuerte viento que se paseaba fuera de la casa y chocaba algunas veces con la madera, la calmada respiración de Stark luchando por mantenerse vivo, su rostro moribundo que se movía de vez en cuando tras las pesadillas que lo invadían. Era como volver a sufrir ese terror de verlo morir sin haber una razón que nos fuese de evidencia.
