Capítulo 20: Hormigas en los labios

6.2K 246 50
                                    

Clara:

Lo siento, esa fue la última frase que compartí con Zack o que dirigió hacía mi.

Sí, no hemos hablado desde ese entonces y ya ha pasado un día. Es miércoles y tampoco asistió a la escuela, se dice que pidió reposo por su tobillo. Es ridículo, se fue de mi casa cojeando y no puede ir al hospital, retirar unas muletas y caminar hacía las clases. Es exasperante, pero aliviador no tener que verlo; no sé como sentirme, me siento traicionada, por Karina y por Zack, aunque no sé si deberia estarlo de Zack.

Duele, sí. Karina ni siquiera me ha dicho algo, sospecho que pasó desapercibida esa parte de la situación para Karina.

Éstos días he estado un poco desanimada, no tanto ya que no puedo encerrarme en esto y engancharme en el tema; tal vez deba rendirme con Zack, ya he tenido bastantes indirectas sobre que Zack no es alguien con quien yo pudiera estar. Así que hoy Miranda planeó una reunión de chicas en mi casa para alegrarme un poco, mis padres saldrán esa noche y Karina aprovechará y se irá de fiesta problablemente.

Es de noche, exactamente las siete y me estoy alegrando un poco mi pijama que consiste en unos pantalones con dibujos, rosado, junto a un top que me queda unos milímetros más alto del ombligo con el logo de "Beach and me". Mi cabello está arreglado en un rodete.

El sonido de mi teléfono me informa que tengo un mensaje por lo que voy a él.

Miranda: "Ya voy en camino, Daniela me llamó diciendo que no podrá ir, mejor.

Genial, ahora no vendrá Daniela, que ironía.

El timbre suena y abro los ojos sorprendida, sí que se apuró.

Voy trotando como ya es costumbre las escaleras y voy a abrir la puerta.

Pero no es Miranda, es Alex.

—¿Alex, qué haces aqui?—pregunté, pero el pasó a la casa.

—Bonita casa.

Fruncí el ceño.—Gracias. Oye, mis amig...

Fuí interrumpida ya que se abalanzó sobre mi, tomándome de los brazos presionando fuerte, juntó sus labios con los mios bruscamente y yo empecé a forcear.

—¡Alex, suéltame!—mis brazos se sacudían con fuerza pero obviamente no se comparaban con la fuerza de Alex, mientras más forceaba más presión utilizaba, causandome dolor, mucho dolor.

Siguió besándome mientras me arrastraba literalmente hasta la sala, liberé una de mis manos y rápidamente le di un leve y breve golpe en su mejilla, no fue una muy fuerte como hubiese querido debido a que solo gruño.

Metió sus manos en debajo de mi pantalón, y empezó a urgar mientras besaba mi cuello, no podía hacer nada;  no podia morderlo ya que no me besaba la boca y por más que moviera el cuello, el seguía haciendolo.

Empecé a gritar "Ayuda, auxilio" pero eso solo logró que sus labios fueran dirigidos a mis labios, atrapandolos a los dos juntos y mordió levemente y yo solté un quejido doroloso que debilitó mis rodillas.

Las lágrimas se empezaron a acumular en mis ojos, estaba desesperada, ¿Qué haría?

Solo me quedaban escasas oportunidades, morderlo o seguirle el juego para después escapar.

Empecé a mover mis labios, intentando borrar el asqueroso sabor que se empezaba a pegar a mis labios, cuando metió su lengua bruscamente en mi cavidad bucal abrí los ojos mas de lo que estaban antes

Que brusco, pensé.

Pero aproveché esa oportunidad y mordí su lengua con mis dientes fuertemente tanto que hasta a mi me dió cosa morderlo. El soltó un gruñido y me miró con odio, golpeó mi mejilla fuertemente dejandome  aturdida y el bajó mis pantalones hasta la mitad y yo grité asustado.

¿Estamos en Guerra? [CORRIGIENDO ERRORES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora