#37 Te quiero tres mil

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Veía la ciudad pasar a través  de la amplia ventana del hotel. Las luces que alumbraban las calles y los automóviles pasando sobre ellas, las personas finalizando su rutina de un día común. 

Luci se acerco a mi y me dio su manita.

Luci: Te extrañe mami.

Altagracia: Yo mas. Me baje a la estatura de Luci y le di un pequeño beso en la frente.

-¿Es hermoso no mami?

-Si- dije refiriéndome al hermoso caos que solía ser la ciudad de México.- Alborote el cabello de Luci para después tomarla en brazos.

¿Mami, que es esa torre enorme que esta allá?-Señalo con su pequeña manita hacia un edificio alumbrado en color azul que marcaba la hora desde lo alto e imponiéndose ante las oscuras nubes.

Altagracia: Se llama La Torre Latino amor, y es uno de los edificios mas altos e importantes de la ciudad de México.

Andrea llego a lado mio dedicándome una sonrisa.

Andrea: ¿Y como se llega hasta arriba?

Luci: Tal vez con tres mil globitos de colores. Reí.

Altagracia: No princesas adentro de la torre ahí un elevador que sube a los pisos mas altos pero para llegar a la azotea hay unas escaleras en donde la gente que guste pueda subir.

Luci: ¿Cuando podemos ir mami?

Altagracia: Pronto. dije anhelando ese momento- ¡Ahora a la cama que ya ha pasado su hora de dormir!-  Baje a Luci y cerré las cortinas.

Mañana sería un día largo.  Arrope a las niñas dejándoles un beso en la frente.

1:33 am 

Estaba en la cama,  todos ya estaban dormidos pero yo tenía los ojos como los de un mapache abiertos de par en par. Trataba de dormir pero la frustración me carcomía viva, hoy le haríamos la prueba a Luci y no es que estuviera insegura de que por sus venas corría sangre de los Aguirre "desgraciadamente" Si no  porqué en realidad lo hacía; El miedo inundaba mi respiración como agua en mis pulmones, recorriendo todo mi ser al tan solo imaginarme que Saúl no cumpliera con su promesa y quisiera quitarme a mi hija.

Había sufrido por Saúl pero Lucí...Ella sería como quitarme la vida. 

¿Que pasaría con Andrea ahora que había regresado Clara? ¿Querrían llevársela?  Eso no lo podría impedir, Andrea no era mi hija pero tampoco era la hija biologica de Clara.  No era nada suyo.  ¿Quien era ese tal Fernando?  Y aunque volví a ver el alma en los ojos de Clara no quería entregarle a Andrea.  No podía olvidar que hace un tiempo atrás  para Clara Andrea solo era un mal recuerdo,  la hija de la persona que estuvo a punto de matarla cuando ella estaba casada con el pero no podía culparla ¿A caso yo no había hecho lo mismo con Mónica?

Ahora que era una mujer libre tenia que recuperar mi vida.

El silencio se convertía en mi mejor acompañante esta noche y las respiraciones de las niñas eran sueros de calma para mi, me hacían sentir que aún estaban presentes.  No quería perder a ninguna de las dos.  No podía. 

....

....

...

- ¡Mamiii! ¡Mamii!- Sentí a Luci agitar levemente mi cuerpo- Ya despierta, ya despierta! Ya salio el circulo amarillo.

Andrea: Ya hasta los pajaritos están cantando.

Las mire con los ojos soñolientos pero con una enorme sonrisa aun tenia la almohada pegada en la cara. Bostece y me acople en el respaldo de la cama. Subí a las niñas a mis piernas y las abrace comiéndomelas a besos.

La Doña IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora