La Doña II

#39 Inquebrantable

Saúl: Altagracia necesito saber...¡por favor! - chilló.

Mire a sus padres que se encontraban con el Jesús en la boca, estaba claro que no era grata para ellos, especialmente para Don Jaime. Ninguno de los dos entendía como había sido posible que su hijo se enredara con una mujer como yo. Aquel hombre no me bajaba de asesina.

Mire a Saúl directo a los ojos y me dispuse a salir de ahí. No se la iba a poner tan fácil.

Estaba en el pasillo que me conducía hacia la salida de hospital, rodee los ojos y apresure el paso al ver a Saúl correr tras mio.
Matamoros me estaba esperando en la camioneta, entre hecha una bala.

Altagracia: ¡Arranca!- El no objeto ni dijo ninguna palabra pues miro a Saúl.

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En cuanto estuve en el marco de la puerta me quité los tacones sin importarme dejarlos tirados. Subí al cuarto de Luci y me encontré con Andrea estaban jugando a las muñecas junto con las niñeras.

Altagracia: Pueden irse, yo me encargo. - dije refiriéndome a

Ellas asistieron y sin más salieron.

Me senté en el piso y tome una de las muñecas que estaba en el.

Altagracia: Bien, ¿Quien me explica la historia?. Me cruce de piernas.

Luci: Son dos princesas que van a la alberca y se divierten mucho mami. Ese de allá-señalo-una pequeña caja de cartón con el nombre "Bebidas"- Son las bebidas de nuestro lujoso Resort.

Andrea: ¡Y esta es la piscina! Me quedé viendo un envase hondo de plástico con un poco de agua. Sentí como el corazón se me hacia pequeño. Sólo llevábamos un día en esta casa y las niñas no tenían muchos juguetes pero la imaginación era algo que no les hacia falta.

Altagracia: ¿Y si jugamos realmente?

Luci: ¿Como mami? - inclinó su cabeza hacia un lado tratando de entender lo que había dicho.

Altagracia: ¡Tenemos alberca!- Ví la sonrisa radiante de las niñas- ¿Trajeron trajes de baño?- dije pícaramente.

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En lo que ayudaba a las niñas a ponerse los trajes de baño mande a una de mis asistentes junto con Matamoros a traerme uno, llegaron justo a tiempo pues apenas estaba terminado de bañar a las pequeñas pulgas en bloqueador cuando me informaron que ya había llegado el traje.

Fui a mi habitación, sobre la cama había una pequeña bolsa de cartón esperándome. La tome sacando el traje y unos flotadores para la niñas. -"Buena elección"

Antes de salir me detuve algunos instantes frente al espejo, había un pequeño bultito casi imperceptible en mi vientre. Sonreí. Desde que me entere que estaba embarazada no me había tomado el tiempo para mirarme. "Aquí estas cosa horrosa"-Me coloque una bata y me dispuse a ir por las niñas.
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Tome las manos de ambas y saltamos a la alberca. Al sumergirme sentí como mi cabello se acoplaba en el agua y esta se apoderaba de mi rostro, relajándolo, quitando cualquier tensión en el; era una calidez que recorría todo mi cuerpo.
Hacia mucho tiempo que no me había metido a nadar. La última vez que recuerdo haberlo hecho fue cuando me sumergí en el mar de Veracruz para escapar de aquella vida que ya no era mia y no fue para nadar precisamente.

Mis manos aún sostenían la de Andrea y la de Lucí, en cuestión de segundos volvimos a la superficie. La alberca no estaba tan profunda aún así llevaban flotadores. Luci tenía la cara de la princesa Ariel en ellos mientras Andrea llevaba puestos unos de una tal Soy Luna.

Jugamos con el agua haciendo grandes olas, se había convertido en "guerritas de agua"

Hubo un momento en el que me tocó ser sirena y las pequeñas eran las humanas que soñaban con serlo...

Altagracia: Con esta perla- decía sosteniendo una piedra cualquiera que había tomado del jardín- Las convierto en sirenas!!! Entonces ellas saltaron al agua y comenzaron a nadar como tal.

Luci: Las traes- dijo tocándome el hombro así que nade hacia ellas tratando de atraparlas. Ambas salieron del agua y comenzaron a correr por el jardín.

Narrado por la escritora.

Saul: ¡Matamoros dejame pasar necesito hablar con Altagracia!

Matamoros se limitó a sacar su arma y apuntar hacia Saul. Azucena grito descontrola y se colocó delante de su hijo.

Jaime: ¡Lo ven, no se para que insistieron en venir! Esta casa esta llena de asesinos.- alzó la voz.

Matamoros sorprendido dirigió su mirada hacia una Clara atemorizada detrás de su padre.

Clara: Matamoros, soy yo, Clara! Sólo queremos hablar.

Jaime: ¿Como es que conoces a este hombre?

Clara: Hay muchas cosas que no les he dicho...aún.

Un coche llegaba a la entrada principal y del cual descendió una joven castaña que al ver la escena corrió decidida hacia la familia Aguirre.

Mónica: ¡Matamoros. Baja el arma!- Lo miro desafiante a lo cuál todos quedaron desconcertados pues no la estaban esperando .- Esto es lo que va a pasar, vas a bajar el arma y dejarás que cada uno de nosotros entremos a esa casa.- soltó bruscamente señalandola.

Matamoros: ¿Quien te crees para...- lo interrumpió.

Mónica: Soy Mónica Sandoval. Seguramente Altagracia te dio instrucciones para dejarme pasar en caso de que viniera y solo lo haré si estas personas me acompañan. Matamoros pensativo bajo el arma, pues lo que decía esa muchacha era cierto. No había dudas había sacado el carácter de su madre y ella aún tenía la leve esperanza de volver a ver a su primogénita. Así que dio paso para que entraran.

A Mónica no le importa ni sabía a lo que venía la familia Aguirre pero pensó que si todos habían venido hasta allí debía de ser algo muy importante.

Matamoros los guió hasta la alberca en donde se encontraba Altagracia con las niñas jugando.

Matamoros: Ahí esta su asesina- expresó irónicamente señalando a Altagracia. El aun no le había avisado a Altagracia de la presencia de estas personas pues quería que vieran a la mujer que realmente era.

Altagracia corría detrás de las niñas mientras ellas evitaban ser atrapadas por ella, las risas de las tres sonaban fuertemente por todo el lugar. Luci llevaba la delantera pero quitó la vista de enfrente volteando su cabeza para ver que tan lejos estaba el enemigo así que sin darse cuenta choco contra Jaime haciendo que la pequeña cayera.

Las risas se detuvieron.

Altagracia miro preocupada a Luci al verla en el suelo, pero su corazón se detuvo cuando sus ojos recorrieron los de Jaime, Clara, Azucena, Saul y al detenerse en los de Mónica... No sabía si iba a poder con esto. No frente a las niñas pero no importaba que pasará o cuantas veces, sin dudarlo cambio su postura por completo a una fría, calculadora e imponente en la cual no había ni gota de miedo para hacerles cara una vez más.

De nuevo se volvía inquebrantable.

Holaaa!!! Sí, lo se...Ya se. No me maten me tarde en actualizar muchísimo casi tres meses ¿o fueron tres meses? :D En mi defensa? La U es muy pesada pero vale la pena. 👌 Además que me metí a trabajar (sólo duré una semana por lo mismo 😂)
Aún así esperó les guste, no se preocupen en que si voy a continuar con esta historia o no pues de que ¡la acabo la acabo! a su debido tiempo c:

Saben iba a poner "Nos leemos pronto" para despedirme pero leí un comentario de que ese nos "Nos leemos pronto" se veía muy lejano jajaja así que lo cambiare , vuelvo a pedir disculpas por la tardanza.

"Nos leemos cuando no me dejen mucha tarea " 😂😘

Cambió y fuera.