Capítulo 13 - Despertar

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Mientras duermo noto como unos brazos trabajados me abrazan y sé que de Rubén no son, me estremezco pero una parte de mí no se quieren separar de ellos. Abro un ojo y veo a Rubén con la boca abierta, como si fuese a gritar pero sin voz.

Laura: buenos días pequeñín - y justo cuando abro la boca me arrepiento, mi cabeza es una olla exprés apunto de explotar, pongo cara de dolor pero Rubén sigue en la misma pose - Rubén, ¿pasa algo?

Rubén: ¿el futbolista del cromo y tú novios? - dice señalando como me abraza Lucas.

Laura: ¿Qué? ¿Lucas y yo? N... - iba a terminar la frase cuando es suso dicho me interrumpe.

Lucas: sí, tu hermana y yo somos novios, ¿qué te parece chiquitín? - dice sonriendo de oreja a oreja y yo estoy por quitársela de una ostia. No sabe como la acaba de cagar.

Rubén: ¿TÚ Y MI HERMANA NOVIOS? - dice gritando y luego se calla de repente para volver a la misma pose que antes, sorprendido total.

Lucas: es que tu hermanita me ama tantísimo que no podía vivir sin mi, y me pidió salir... ¿Por qué te crees que has dormido hoy aquí? - dice con la misma sonrisa y mi ostia estaba a punto de estar en su cara.

Me levanto de la cama con un dolor de cabeza que casi me caigo del mareo, pero era más importante solucionar este lío. Cojo a Lucas del brazo casi arrastrándolo por la habitación hasta llegar al pasillo. Y el niño no llevaba camiseta...

Laura: ponte la camiseta y te cuento la cagada monumental que has dicho.

Lucas: ¿Y por qué debo de ponerme la camiseta? Estoy en mi casa - dice firme.

El tío no sabe que así una no se puede concentrar, así una se olvida hasta de respirar por estar tan concentrada en otra cosa...

Laura: porque te vas a poner malo, venga ponte la camiseta de una vez - me cruzo de brazos.

Lucas se acerca a mí y mi yo flan vuelve a aparecer - es que tú llevas mi camiseta - dice muy cerca de mí y yo agacho mi cabeza y efectivamente llevó su camiseta.

Laura: venga yaaa, esta no es la única camiseta que tienes en tu casa... - digo apartándole de un empujón, pero el tío se vuelve a acercar.

Lucas: pero es mi favorita - dice en mi oído y un escalofrío pasa por mi cuerpo - dime petarda, ¿por qué me tengo que poner una camiseta?

Laura: porque... Porque, lo digo yo, venga ponte una camiseta.

Lucas: da gracias a que he dormido con pantalones - yo casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar eso.

Rubén mientras está con los perros de Lucas, de un día a otro a pasado de tener miedo a dominarlos por completo, y Lucas sale con la camiseta puesta.

Lucas: ¿Y bien? ¿Qué es eso tan importante por lo que me has sacado de la cama?

Laura: ¿Y bien? ¿A qué gilipollas se le ocurre decir que somos novios? Ah sí, a tí - digo cruzando me de brazos.

Lucas: tú sabes que es mentira, ¿qué tiene de malo? - dice encogiéndose de hombros y esa pregunta es como una bala, que no sabes cogerla.

Laura: ¿Quieres saber qué va a pasar? Te vas a arrepentir... Una vez vino el repartidor de pizza a mí casa, a hacer su trabajo, se despidió de mi con un adiós guapa y un guiño, y ahí estaba presente Rubén. ¿Qué hizo? Llamar novio de Laura cada vez que venía ese repartidor, claro el chico se reía y me guiñaba más el ojo, hasta que una vez mi padre lo vio y se pensaba de verdad que estaba saliendo conmigo... ¿Cómo te comes tú eso?

Lucas estalla a carcajadas mientras que yo lo miro con una ceja alzada.

Lucas: me encanta tu hermano, y tu padre tendrá que irme conociendo... - dice de un susurro a lo que yo le miro con cara de "¿Qué cojones?" y él alza las manos como si no hubiese dicho nada - y lo que es peor, ese pizzero llego a estar yo allí y se traga la moto - dice entre dientes a lo que yo no consigo descifrar lo que ha dicho.

Siempre (Lucas Vázquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora