Capítulo 15 - De otros mundos

295 12 117
                                    

Habían pasado varias semanas desde entoces, y Alba y yo estábamos en la uni. Por motivos de su carrera nos están ayudando a los “pollitos” de medicina en las asignaturas, nuestras carreras están conectadas y no podía estar más alegre de ello.

Estaba sentada al lado de Nacho, amigo de Alba que ahora se ha convertido también en mi amigo, y la susadicha está sentada una fila justo delante de nosotros.

Laura: Albaaaa - digo gritando susurrando pero no me escucha, seguro que está en su mundo...

Nacho: siempre igual, desde los últimos meses está en otro mundo. ¿Cómo puede la gente desconcertar tan fácil? ¿Tienen un botón? - dice lo más indignado posible.

Laura: yo sí sé en qué mundo se mete... Pobre chica, la tiene despistada...

Nacho: ¿Quién es ese hombre? - dice subiendo y bajando las cejas.

Laura: ¿Te lo tengo que decir? Nacho mira... Eres tú, ya está te lo tenía que decir - digo intentando no reír.

Nacho: ya sabía yo que levanto pasiones, que difícil es la vida de un latin lover - dice quitándose la “sudor” de la frente con la mano.

Laura: mira como nos tienes a todas, nos peleamos y todo por ver a quién miras de todas...

Nacho: pues te puedes sentir afortunada porque estoy ahora mismo aquí contigo nena - dice guiñándome un ojo y yo hago que me desmayo. Me encanta cuando Nacho y yo nos hablamos con sarcasmo, muy poca gente sabe seguirte.

Laura: no me digas eso dos veces que no sé lo que hago contigo... - justo cuando digo eso el profesor me manda callar y como tengo unos amigos increíbles van y se descojonan de mi cuando el profesor vuelve a explicar - te odio Ignacio.

Nacho: llámame de nuevo Ignacio y te las verás guapísima.

Laura: Ignacio, Ignacio Campillo, osea Ignacio capullo perdona me he equivocado - él rueda los ojos y yo no evito reír.

Nacho: Laura Miró, ¿qué haces que no estás pintando cuadros? Ah es verdad, has venido a inspirarte en mi - dice guiñándome el ojo.

Cojo un trozo de la hoja de los apuntes y dibujo una mierda.

Laura: es verdad, voilá, aquí está mi obra de arte, se llama Ignacio capullo sin razón. Es en la obra donde he puesto más empeño - digo riendo y él abre la boca ofendido rompiendo mi gran obra, lo dicho, es un capullo - Oye, que me la iba a sacar por millones... Ahora que mi carrera de artista estaba remontando vas y me la rompes... Grande Ignacio - digo rodando los ojos y él ríe y justo suena la sirena, VIERNES, por fin, eso significa que se acabó la cárcel por ésta semana.

Alba: ey chicos, ¿dónde cojones os metéis en clase? Me he dado la vuelta mil veces para captar vuestra atención y parecía que estabais ligando... Os dejo solos una clase y mira lo que pasa - dice poniéndose la mano en la cabeza.

Nacho y yo no podemos evitar descojonarnos, que película se ha montado Alba.

Nacho: ¿Qué haces en una carrera de ciencias? TÚ VAS PARA FLIPACIONES -dice riendo y yo le choco la mano.

Laura: vamos capullo, hay que apuntar a Alba a una carrera de película, cómo es su vida - digo también riendo y Alba juro que nos está matando con la mirada.

Alba: ya que fuese enfermera y os pudiese pinchar algo para que no podáis seguir viviendo...

Laura: eso todavía no existe cariño.

Alba: por dentro de muy poco - dice con cara de maldad.

Nacho: tengo miedo.

Laura: mucho miedo - sigo terminando la frase.

Siempre (Lucas Vázquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora