Capítulo 4: Jazmín

15.6K 1.1K 376
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


«Para la amabilidad.

Disculpar a quien nos ha hecho daño, sana.»


_ _ _ _ __.__.__.__.__.__.__.__.__.__ _ _ _ _


El día no había comenzado bien porque antes del almuerzo ya les había tocado tener pociones.Y eso, aunque a muchos les gustase –Erica incluída- no era buena noticia porque simplemente el profesor era Severus Snape.

Y teniendo en cuenta que Erica Potter era de gryffindor, y él jefe de la casa de slytherin, eran como agua y aceite.

Por no mencionar la parte en donde el padre de la chica era enemigo del profesor en su juventud. Pero eso era un tema desconocido ante sus ojos, por el momento.

— Diríjanse a la página cuarenta y dos y comiencen a preparar la poción. Esta vez harán dos por mesa, ayúdense con el compañero que tienen al lado —dijo Snape con voz seca y tono amargado. Se dio media vuelta y caminó hasta su escritorio otra vez.

Se sentó y comenzó a vigilar con su fría mirada a todos los estudiantes, asegurándose de que hicieran lo pedido. No se fiaba del todo de los alumnos, más que nada de los novatos que aún no le tomaban cariño a las pociones.


Erica estaba sentada con Fred, George y Lee Jordan; aunque a su lado estaba George. Así que le tocaría hacer la poción con él esta vez.

— Entonces señorita Potter, veamos qué aventura tendremos el día de hoy —dijo el pelirrojo con cara de preocupado. No era muy fanático de la asignatura. Ambos abrieron el libro de pociones en la página cuarenta y dos, como lo había indicado anteriormente el profesor Snape, y leyeron.

"Solución para encoger" dictaba el título.

— Parece que el día de hoy señor Weasley —comentó Erica siguiéndole el juego a su amigo— nos toca hacer una poción para encoger objetos.

— Así es señorita Erica. Necesitaremos dos raíces de margaritas, y hay que cortarlas —el chico comenzó a marcar con el dedo la lista de ingredientes, bajándolo al ritmo que leía uno por uno— Un higo seco y pelado. Un ciempiés cortado a la mitad. Y unas tres o cuatro gotas de jugo de sanguijuela.

— Pero que rico se oye eso señor George —dijo Erica, provocando una pequeña carcajada en el pelirrojo, que disimuló tapando su boca para que Snape no le retase— Y no se olvide el brazo de rata ¡Es lo que le da el sabor!

— Oh, cierto —se dio una palmada en la frente, para sumarle dramatismo a la situación— ¡Pero qué tonto fui! Gracias por recordármelo señorita Erica.

Desde la raíz ➳  George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora