«Para la alegría.
Que esos momentos felices resonen como risas eternas en tu mente.»
_ _ _ _ __.__.__.__.__.__.__.__.__.__ _ _ _ _
Luego de que la señora Weasley se apareciera en la mitad del jardín de su casa y comenzara a gritarles a sus hijos –demasiadas amenazas como para recordarlas todas- entonces los hizo pasar a Erica y a Harry dentro, con un cálido abrazos a ambos, y les sirvió huevos fritos con salchichas.
Los dos estuvieron en silencio mientras vaciaban por completo sus platos. Y es que después de haber estado varios días comiendo una lata de sopa fría... ¿Cómo no comer esas delicias caseras?
Fred, George y Ron después se les unieron a comer, minutos más tarde cuando su madre decidió que no podría regañarlos de por vida.
Cuando ya todos habían terminado, la señora Weasley hizo un movimiento con su varita y los platos, vasos y cubiertos fueron directo a la cocina para lavarse por sí solos. La magia era increíble.
— Cualquiera pudo haberlos visto infringiendo la ley —dijo aún preocupada la madre de los pelirrojos. Como por tercera vez en lo que iba de la mañana. Solo que ahora, ya habiendo comido todos, los hermanos decidieron contestar.
— ¡Estaba nublado mamá! —dijo Fred defendiéndose, rodando los ojos.
— Pudieron haberlos visto los muggles —ella frunció el ceño— pudieron haber despedido a su padre de su trabajo, ¿No se les ocurrió eso?
— ¡Pero los estaban matando de hambre! —agregó George alzando las manos en un gesto como para que su madre entendiese. Molly Weasley abrió la boca para responder pero tan solo bajo su escudo defensivo, relajando sus hombros y comprendiendo que su hijo tenía razón porque veía a Erica y a Harry más flacos de lo que recordaba y con mucha más hambre que Ron, por lo que ya era algo sorprende por sí solo.
Un grito casi ahogado vino desde abajo de las escaleras, y les hizo girar las cabezas a todos hacia allí.
Era Ginny, la pequeña hermana de los Weasley, quien no dudó en salir disparada hacia arriba una vez más al ver que había compañía en su casa.
— Se ha pasado el verano hablando de ti —le dijo Ron a Harry en voz baja— está insoportable.
— Seguro quiere un autógrafo tuyo —agregó Fred riéndose. La señora Weasley lo miró con el ceño fruncido y soltando un pequeño gruñido. Él hundió su mirada en la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Desde la raíz ➳ George Weasley
Hayran KurguEn un primer vistazo Erica era una chica como cualquier otra, pero podía hacer magia... Sin embargo le gustaban las cosas simples. Se sintió atraída por las plantas el día que comprendió que era lo único que compartía en común con su fallecida madre...