Capítulo 2: Tulipán

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«Para la esperanza.

Los amigos siempre estarán.»


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Cualquiera que veía a Erica y a Harry juntos podía adivinar que eran hermanos. Ambos tenían los mismos ojos verdes heredados de su madre, el mismo color de pelo negro por parte de su padre, la misma contextura delgada y la misma baja estatura.

La forma de sus caras era casi idéntica, aunque Harry a diferencia de su hermana, poseía una mandíbula más cuadrada y él, por supuesto, tenía una cicatriz en forma de rayo en su frente.

Una marca que lo acompañaría durante toda su vida.

Al igual que los anteojos que debía llevar por la miopía. Erica había obtenido buenos genes en esa parte.

— Nos vemos —dijo Dudley despidiéndose de sus primos de forma sosa mientras apuraba el paso para estar cerca de sus padres, quienes ya estaban alejándose del lugar... Habiéndolos dejado a ambos niños solos en la estación de King's Cross para ir a la plataforma donde el tren hacia Hogwarts los esperaba.


Erica miró a Harry y le hizo señas con su cabeza para que comenzaran a caminar ellos también.

Su hermano se veía un poco nervioso; sus manos temblaban sobre el carrito lleno de valijas. Su nueva lechuza blanca, Hedwig, ululaba con felicidad junto a Cosmos, el búho marrón de Erica.

El lugar estaba bastante cálido ya que, aunque fuera otoño, el fuerte sol se colaba por los grandes ventanales de la estación de tren.

Por lo menos todo estaba muy iluminado.


Los dos se frenaron ante la pared del andén nueve y tres cuartos, donde la magia esperaba por ellos para comenzar otra vez.

Erica se acomodó un mechón negro de su corto cabello detrás de la oreja.

Su tía Petunia no le dejaba tener el pelo largo cuando era niña para no tener que cuidarlo, mantenerlo limpio y por sobretodo para ahorrarse productos... pero con el pasar del tiempo a Erica empezó a tomarle gusto y se lo dejó corto, un poco por arriba de sus hombros.

— Bien Harry, lo único que tienes que hacer es ir hacia ella —le decía su hermana indicando con su dedo la pared de ladrillo entre al andén número nueve y el andén número diez— y pasarás al otro lado. Parece una locura, lo sé, pero no estoy loca. De verdad que pasarás al otro lado.

Desde la raíz ➳  George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora