12. Al salir de clase (Editado)

428 30 1
                                    

Rebeka

Una vez que termino el pequeño beso que la morena me ha dado, miro hacia las chicas y no encuentro a Dani entre ellas. Algo que me esperaba al escuchar ese intenso chirrido que hacen las sillas del comedor del instituto cuando te levantas. Sin embargo, algo dentro de mí esperaba otro tipo de reacción por parte de mí pelirroja.

Qué estúpido por mi parte. Jamás va a hacer lo que yo espero. Siempre ha sido así y no creo que cambie jamás. Así que es hora de echarme para atrás. No puedo estar por siempre esperando por Daniella. Mi corazón no lo soportaría.

Vuelvo mi atención por completo a las chicas y me doy cuenta que tanto Paula cómo Adriana siguen en shock, mientras que una Susan bastante contenta, le cuenta de una manera más azucarada, la manera en la que hemos empezado. Por supuesto omitiendo nuestro encontronazo con Dani y el chico número 8. Si hablamos del número de su equipación deportiva. Por supuesto.

- ¡Tías!, ha sido casi como de cuento de hadas... - murmuran a la vez, la rubia y la castaña con caras de emoción.

- ¿A que sí? - pregunta la morena ahuecándose su larga melena antes de acercarse a las chicas para volver a hablar-. Yo esperé qué pasará por mucho tiempo... - susurra algo que no estoy segura de escuchar del todo bien, así que lo dejo pasar cuando Susan cambia de tema de manera rápida -. Pero hablemos de las actividades que se van a organizar a final de mes chicas. ¿Vais a participar en algo?

Es en ese momento, cuando mi mente desconecta por completo. El día de actividades es un día en el que no me suelo inmiscuir demasiado, ya que no estoy inscrita en ningún equipo y es un día para que los jugadores y los que quieran ser nuevos integrantes de los distintos equipos del instituto, se luzcan frente a su entrenador y el pueblo completo viene a jalear.

Todas los años las chicas han participado alegremente y es una verdadera locura para mí.
Dani juega en el equipo de baloncesto femenino y ese día suele hacer diversas exhibiciones, además de pequeños partidos de dos contra dos. Mientras que Susan participa en el equipo de debate y en pequeñas exhibiciones de bádminton, Patricia en el equipo de ajedrez y Adriana en el periódico y grupo de arte. Por lo que yo me paso todo ese día, corriendo entre los distintos eventos para animar y hacer fotos decentes a todas.

Lo dicho, una completa locura. Pero después nos tomamos unas hamburguesas en nuestra heladería favorita y pasamos la tarde arreglándonos para ir a una fiesta que hace después, el instituto en el pabellón deportivo, dado que al día siguiente nunca hay clase y es bastante divertido. A pesar de que este año no las tenga todas conmigo, para que sea igual de bueno que otros años.

La menos en este cuento con Nika, y seguro va a ser algo totalmente inesperado y diferente. Espero que para bien.

Cuando el almuerzo termina todas nos levantamos para regresar a clase y a pesar de que a Susan le toca un aula distinta a la mía, espera a que las demás se marchen para hablar conmigo.

- Mira sé que probablemente estés enfadada en este momento conmigo. Tal vez no debí hacerlo así tan de frente, pero quería hacerle ver a Dani que ha perdido su oportunidad. Que la dejó escapar y con ella a ti. También le quería demostrar que ésta vez era mi turno y yo no la voy a malgastar, ya que la oportunidad que me das es única y lo sé perfectamente. Así que por favor... por favor. No te enfades conmigo- pide deteniendo mi paso. Mientras que yo por mi parte, tan solo puedo mirarla. No sé qué decir, no me ha molestado lo que ha hecho y aunque en el fondo lo que más deseo es que esto que Susan me está diciendo, me lo dijese Dani, no puedo aguantar más el nivel de tensión que siento en la preciosa morena que tengo frente a mí, y acabo besándola sin importar quién nos mire.

Nuestros labios recrean un baile cálido y suave, delicado a la vez que exigente y cuando mi lengua traza sus labios gruesos y deliciosos, Susan no corta ni perezosa, abre su boca otorgándome un permiso que no pienso desaprovechar. Las manos temblorosas de Susan, llegan con cierta rapidez para colocarse tras mi nuca, lugar donde deja pequeños círculos con sus largos dedos. Mientras que por mi parte, mis manos, las mismas que se encuentran apostadas sobre sus caderas, la acercan más a mi cuerpo.

Mi amor, mi vida #AwardSpring #wattysawards2019 #CarrotAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora