★ La Butterfly Olvidada ★ En busca de la cura

Ya no tan bebés (1)

Star le había mandado la responsabilidad a Sun y a Marco (también llamado el chico seguridad) de cuidar a la pequeña y adorable (pero también peligrosa) babé Meteora.

Ahora Marco y Sun tenían que cuidar dos bebés: Mariposa y Meteora, ya que los señores Díaz, Angie y Rafael, se habían ido a, por primera vez en muchos años.

Angie: *pregunta antes de irse* ¿Seguro que os las apañaréis solos?

Marco: Por favor mamá, confía en mi.

Angie: De acuerdo Marco... Pero ten cuidado. 

Marco por favor mamá, si no te conociera diría que no confías en mi la sra. Diaz intercambió una mirada preocupada con Sun, que se encogió de hombros, soy el chico seguridad. Si no fuera por mí, Star estaría muerta. Sé cuidar unos bebés. 

Sun iba a añadir que Meteora no era un bebé normal, ya que era una Butterfly y una híbrido mitad monstruo, hija de un cambia tallas y la Reina De La Oscuridad, pero cerró la boca para no alarmar a los padres de Marco. 

Marco: nos las apañaremos

Y dicho esto, Marco cerró la puerta en las narices de su madre, que iba a decir algo, pero no tuvo más remedio que callarse.

Marco: Bueno...¿por dónde empezamos?

Sun: Mejor acostemos a los bebés, se está haciendo tarde.

Los dos subieron las escaleras emocionados. 

¿Por qué?

Porque...

...después de tanto tiempo juntos...

...habían decidido dar un paso grande para su relación...

...¡VIENDO LA PELÍCULA DE MAGIA ''A través del espejo''!

( Jejeje todos pensaban otra cosa )

Acostaron a los bebés en sus correspondientes cunas, pero antes de irse, Sun propuso un cuento para que se durmieran.

Marco: ¿Qué tan una canción?

Sun: Queremos que tengan sueños, no pesadillas.

Los dos rieron.

Y Marco miró a Sun a los ojos.

Sun notó que le observaba y ella también le miró.

Un silencio incómodo pasó mientras estos dos se observaban fijamente a los ojos, mientras los bebés miraban la escena de maneras distintas: Mariposa sonriendo y con las pupilas muy muy pequeñas, mientras que Meteora exhausta y sorprendida, mientras que una gotita de baba se resbalaba por su labio inferior.

Después de eso, Sun acabó con el concurso de mirada bajando la cabeza sonrojada. Marco hizo lo mismo y Sun lo miró disimuladamente.

Para cortar la tensión, Sun dio un improvisado y corto beso en la mejilla, lo que hizo que Marco se sonrojara todavía más.

Meteora seguía con la misma expresión, y su baba cayó y Mariposa aplaudió con dificultad.

Marco, aún sonrojado, se acercó a las bebés y les cantó una linda y corta canción, que constaba tan solo de un pequeño tatareo, acompañado de una pequeña marioneta en forma de patito. 

Las bebés se durmieron y Marco y Sun salieron de la habitación.

Sun: *antes de meterse en el baño* ¡me lavo los dientes y voy!

Marco: ¡de acuerdo!

Marco iba a bajar las escaleras cuando una sombra conocida lo paró.

Marco: ¡Heckapoo! ¿Qué haces aquí?

Heckapoo: No hay tiempo para explicar: Mewni está en peligro. Algo muy grande se acerca. Quédate aquí junto a Sun, y protégela. No le cuentes sobre esta conversación.

Marco asintió sin entender nada y Heckapoo desapareció detrás de un portal recién creado, que segundos después se esfumó tan misteriosamente como había aparecido.

Marco, aún resolviendo aquel enigma de las palabras de su antigua compañera de aventuras, oyó un grito de la habitación de los bebés mientras se dirigía al baño.

Fue corriendo como el rayo y vio, ni más ni menos, a Sun preocupada, señalando a las cunas. Presa del pánico, Marco se acercó donde se suponía que las bebés deberían estar durmiendo pero...

Allí no estaban. 

Sun señaló una luz naranja y roja que había en el centro de la habitación y Marco se acercó. Cuando vio de lo que se trataba, su pecho se aceleró. 

Aquel...aquel...aquel era un...

Era un portal de Heckapoo.

Tal vez se le había olvidado cerrarlo cuando llegó a la Tierra...

Pero ahora tenían un problema.

Y muy gordo.