Ya no tan bebés (2)

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Un día normal en Mewni.

Un chico, de unos 30 años de edad, miraba aburrido a la actual reina Solaria, que iba de un lado a otro murmurando cosas que él no comprendía.

Él tenía el pelo entre morado oscuro y azul, también oscuro, los ojos verdes, y en sus mejillas tréboles de cuatro hojas de color verde grisáceo. 

Adornaba su cabeza un gran sombrero rojizo, con decoraciones de espirales blancas, con muchas plumas de diferentes formas y colores. 

Vestía una chaqueta a juego con su sombrero abultado, con un cinturón de hebilla dorada.

Su hermana, Solaria, le llamó la atención.

Solaria: ¿Jushtin, me estás escuchando?

Jushtin: *sin escucharla y mirando hacia la ventana* Sep...

Solaria: *medio enfadada* Jushtin...

Jushtin: *aún mirando hacia la ventana* Te apoyo, hermana, en la decisión que has tomad...

Solaria: ¡JUSHTIN! *el príncipe se sobresalta* Escucha, es importante...

Jushtin: *exhala* ¿El qué?

Solaria: ¡Los monstruos atac...! *Jushtin bosteza* Vale, ya está. ¡Vete!

Y, empujándole de la espalda, la Talla Monstruos sacó a su hermano de la habitación. Y antes de que pudiera decir nada, Solaria cerró la puerta mientras su cara reflejaba que estaba de mal humor.

Jushtin: *para si* Que mal genio...

Dicho esto, y con una sonrisa en la cara, se asomó por una ventana y bajó por una pequeña enredadera morada, hecha por un hechizo del príncipe.

Ya abajo, corrió hacia el Bosque De la Muerte Segura y se adentró en él. Mientras corría, los monstruos que pasaban le saludaban y él les correspondía el saludo.

Se detuvo cuando llego a un pequeño castillo, todo destrozado. Jushtin entró lentamente en la oscuridad y de repente las luces, que se encendieron por las velas, cegaron a Jushtin. Mil calurosos abrazos le envolvieron.

Jushtin: ¡Hey, Avarius!

El príncipe pájaro abrazó a su amigo y Jushtin le preguntó:

Jushtin: ¿Dónde está?

Avarius: En el comedor.

Jushtin fue al destrozado comedor, donde, en un sofá desgastado, estaba una chica de piel grisácea, de la edad (más o menos) de él, con ojos grisáceos y pelo azul marino, más gris que azul.

Jushtin: *se sienta a su lado* Oh cielo...

En los brazos de ella estaba durmiendo un pequeño bebé, de piel normal, pelo liláceo y, en sus mejillas, marcas en forma de corazones al revés, de color entre rojo y rosa. 

Jushtin: Awww...Cupcake, ella es tan linda...

Cupcake: Si, nuestra pequeña Sky...

Mientras Jushtin y Cupcake observaban a la pequeña princesita a la que te habían puesto de nombre ''Sky'', en honor a su abuela, (bueno, todos la observaban) alguien llamó a la puerta, y ''Avarius'' corrió a abrirla. 

La abrió lentamente y su rostro reflejó una mueca de sorpresa y miedo.

Mina Loveberry: Hola, monstruito. Busco a Jushtin Butterfly y a su hija ''Sky''.


El recuerdo se desvaneció cuando Marco, ya adulto y en la dimensión de Heckapoo, le pasó enérgicamente la mano delante del rostro a su amiga.

Marco: ¿estás bien?

Sun: ¿Ey? Así, si, si, estoy bien...

Marco y ella, que no podía borrar la sonrisa maniática de Mina de su mente, se dirigieron a hablar con la vieja Irma, que lo sabía (y sabe) todo sobre el pasado, presente y futuro.

Sun: ¿C-cómo conseguiste esos...?*señala a los abdominales*

Marco: Emm...es una larga historia...

Sun: *cambiando de tema* ¿esa es la Vieja Irma?

Sun señaló a una gran montaña de hojas, y pelo, de la cual se asomó un ojo de pupilas rojas, y con su esclerótica de un color amarillento.

Marco dio un par de pasos hacia delante y habló con la bestia.

Marco: Vieja bruja, buscamos a dos niñas. Una de piel morena y pelo oscuro, y un lunar en su mejilla, y la otra de pelo y piel pálida y con marcas en sus mejillas como ella *señala a Sun*, ¿las has visto?

El pelo de la bruja se elevó con aire misterioso y su cara reflejó que no se fiaba un pelo de ella. Después de unos segundos, formuló la siguiente pregunta:

Irma: *siseando* ¿Quién quiere saber?

Marco: *aún decidido* Yo soy el hermano mayor de la del lunar, y ella es...una prima de la otra o...algo así.

Sun, mirándole con una sonrisa falsa, levantó el pulgar hacia arriba.

Automáticamente, la bruja se levantó de lo que se suponía que era una silla (chafada por su enorme culo) con un gran salto y, aún con el pelo ondulándose, puso una mano enfrente de la otra y, con magia verde, hizo un rayo que después lanzó a Sun antes de que pudiera terminar su frase: ¡Eh, ella sabe mag...! 

La bruja rió perversa y su cuerpo se partió en dos, apareciendo dentro de ella una gran especie de monstruo, con una máscara de toro de cuatro ojos y cuatro cuernos, alas púrpuras y seis brazos, con marcas moradas que se esparcían. 

Mientras...El rayo había envuelto a Sun en una especie de capullo verde pegajoso y, mientras se intentaba librar, miró exhausta al monstruo.

Sun: *para si* ¿Es eso...una Butterfly?

Y encima de ella, con una mirada de determinación, había una niña de más o menos la edad de Sun (y del joven Marco), con un lunar en su mejilla. Sus ojos avellana hacían juego con su pelo moreno, y tenía de adorno en el pelo un huesecito.

Marco: *para si* ¿Mariposa?

★ La Butterfly Olvidada ★ En busca de la curaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora