Capítulo 31

1.1K 164 84
                                    

- El otro pero el definitivo - dijo con orgullo.

- ¡Felicitaciones! - exclamé aplaudiendo - no va a pasar ni un mes cuando lo tenga aquí, rogándome, pidiéndome que vuelva con él ¿quieres apostar?

- No me hagas reír flaco desabrido.

- ¡Uf! Ni tanto eh, flaquito pero en la cama dejo loco a cualquiera, pregúntale a Christopher - sonreí.

- Poca cosa - dijo con una risa burlona.

Si algo estaba comenzando a odiar, eran precisamente esas dos palabras.

- ¿Y tú te crees mucho por parecer prostituto barato?

La palma de su mano me hizo girar la cara, Zabdiel se le quiso acercar pero no lo dejé.

Comencé a reírme, la verdad si me había dolido, pero tampoco iba a dejarme.

Le regresé el golpe sin medir mi fuerza, no por ser flaco no la tenía.

- No me vuelvas a tocar en tu maldita, desgraciada y puta vida.

- Eres un...

Empujé su cuerpo provocando que caiga, no lo pensé dos veces, me subí sobre él dando varios golpes.

- UN QUÉ ¡EH!

- ¡SUÉLTAME!

- NO QUE MUY VALIENTE - agarré sus manos para evitar que lance un golpe - vienes a mi casa a tratarme de lo peor cuando tú eres el asco más grande.

- Christopher me prefirió a mi - rió.

- Porque es un idiota que no se da cuenta de la mierda que eres, solo piensas en ti.

- ¡TE VA A ODIAR! Le voy a contar esto.

- ¿Si? - di una bofetada - entonces te ayudaré para que te crea.

- NO NO NO ¡MI CABELLO NO!

- Cállate maldita sea.

- QUITA A ESTE IDIOTA - gritó para Zabdiel.

- Mi amor, lo siento por esto pero es necesario - hablé para Zabdiel.

- ¿Ves? Estás con él maldito fácil.

- ¿Te importa? - sonreí - finalmente el trasero es mío...¡Ah no! Verdad que no tengo. ¿Y sabes? No es tan malo, me llega más adentro.

- Vulgar.

- Vulgar, puto y bien cogido, como la ves - di otra bofetada.

- SUÉLTAME MALDITO CHIHUAHUA.

- Eres duro ¿eh? Cómo que te veo la cara muy pareja.

- ¿Eh?

Empuñé mi mano dando en su pómulo, seguramente en un rato más ya tomaría forma y color.

Vi una sombra, desvié mi cara viendo a Zabdiel.

- ¿Ya te desquitaste?

- Sí - respondí con la respiración algo acelerada.

- Ven - extendió su mano. Me ayudó a quitarme, Joel seguía tirado en el suelo.

- Levántate, están por pasar por la basura, no vaya a ser que te lleven - hablé caminando dentro de la casa.

Me aseguré de que pase Zabdiel, sentí un alivio inmenso.

- ¿Lo hice verdad?

- Le diste duro.

- ¡Sí! - exclamé abrazándolo.

Dejé de sentir mis pies en el suelo, nuestras risas eran lo único que se escuchaba por la casa.

- Ya iba siendo hora de que te muestres así, fuerte y valiente - dijo bajando mi cuerpo.

- Lo sé, pero son tantas cosas las que me hacen sentir débil...partiendo por las cosas que oculto.

- ¿Por qué lo haces?

- No quiero más problemas, conozco a Christopher, y sé que si sabe lo que me hizo su hermano le va a reclamar.

- Entiendo - asintió.

- Zabdiel, sé que llevamos poco tiempo de conocernos, pero si me estoy mostrando fuerte en parte es gracias a ti, me estás ayudando bastante y no sabes como te lo agradezco - dije sincero.

- Verte así es la mejor forma en que recibo tu agradecimiento. Es más, tú no trabajas el fin de semana ¿verdad?

- ¿Qué planeas? - pregunté dudoso.

- Un fin de semana de distracción, podríamos ir a un lugar, no lo sé.

- ¿Es enserio? ¿Pero que haremos?

- Las cosas se disfrutan más cuando no son planeadas, veremos ese mismo día ¿te parece?

- Me parece - sonreí.

Camino A La Felicidad - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora