Camino A La Felicidad - Chriserick

Capítulo 6

Narra Christopher.

Salí de la casa más que tranquilo, si bien hoy no lo vería, a partir de mañana no dejaría de verlo.

Traté de hacerme partícipe en lo que más pude, sabía que a Erick le podía ilusionar mucho contraer matrimonio y hacer todos los preparativos, pero tampoco quería dejarle todo el trabajo a él, porque vaya que fue trabajo.

Tomé mi celular para ver la hora, estaba a tiempo de llegar.

Revisando los mensajes me encontré con uno muy particular, no me lo esperaba pero tampoco me sorprendía.

Joel 20:32 pm.

Estaré pendiente al
celular por si quieres
un cambio de planes.
Sería un placer hacer
de tu despedida un
momento único e
inolvidable 💋❤

Bloqueé la pantalla de mi celular dejando el visto en aquel mensaje, quizás en Punta Cana le contaría a Erick sobre la existencia de este.

Conduje hasta la dirección que me dieron mis amigos, y aunque sabía cómo eran, no iban a lograr que yo hiciera algo malo, se lo prometí a mí futuro esposo y se lo cumpliría.

- Hermanito, baje que yo lo llevo - dijo apenas me vió en el auto.

- Jonathan, sin juegos, ya te dije - advertí.

- Ya baja - abrió la puerta casi jalandome.

Procuré dejar bien cerrado mi auto, ni siquiera sabía en dónde estaba o si era seguro dejarlo aquí.

Una venda en mis ojos llevó a que no vea nada, me dejé guiar por mi hermano quién iba más emocionado que yo.

- LLEGÓ EL AMARRADO - escuché un grito por la calle. Solo me reí.

Se escuchaban bastante alegres, los típicos "eh, eh, eh" hacían eco por toda la calle.

No sé si estaban tomados o que, pero sentí abrazos y algunas manos que me tocaron por diversas partes.

- Escoge una mano, escoge una mano - habló uno de ellos.

- Christopher, escoge bien, es un bien comunitario para todos - advirtió otro.

- ¿Izquierda?

- CON POCA ROPA - gritaron todos.

En un comienzo no entendí bien, lo deduje al sentir cuando me sentaron en una silla y una particular música comenzó a sonar.

- DESPIDE LA SOLTERÍA COMO SE DEBE BRO.

- MI HERMANO NO CONOCE LA SOLTERÍA - gritó Jonathan.

Tenía razón, hace tiempo no sabía lo que era estar soltero, pero tampoco necesitaba estarlo.

Alguien se comenzó a frotar sobre mi regazo, llevó mis manos a sus muslos y por el aroma supe que se trataba de una mujer.

Intentó besarme, no me dejé, traté de esconder mis labios evitando un nuevo intento.

Luego que quitó la venda de mis ojos pude saber el porqué de tanto gritó, la chica solo llevaba puesto algo en la parte inferior y arriba solo una especie de pegatinas que cubrían lo necesario.

Si Erick veía esto de seguro me mataba.

Me estaba divirtiendo a mi manera, si bien me querían influenciar, yo no me dejaba, estaba resistiendo y bastante.

- Hermano, aprovecha hombre - dijo posando su brazo sobre mi hombro - no me vas a negar que esa chica está de oro.

- No está mal, pero sabes mis gustos.

- En gustos no hay nada definido, llévala arriba y esto muere aquí, aprovecha, eres un Vélez.

- Paso - respondí negando.

- Que aburrido te volviste Christopher.

El vibrar de mi celular me distrajo de la conversación con mi hermano, no esperaba que nadie me llame - espera, ya vengo.

Caminé hasta la salida, el ruido no me dejaría hablar a gusto.

- Hola ¿que pasa?