Capítulo 8

1.1K 170 80
                                    

Pasar la noche en un auto no es lo más cómodo que pude hacer, pero no me quedó de otra.

Aún no daban las siete de la mañana, me tomé el tiempo necesario para estar solo y llorar lo que debía.

Pasé a la casa no viendo a Erick, supuse que estaba durmiendo.

Me puse a mirar cada cosa del que era nuestro hogar, nos había costado mucho construir todo lo que teníamos.

- Lo siento - escuché.

- Con eso no vas a arreglar nada - negué.

- ¿En dónde estabas?

- Eso no importa - dije poniéndome de pie - vengo solo para hablar contigo.

- Estaba ebrio, tú sabes que no bebo y la poca costumbre me jugó una mala pasada - excusó.

- No justifiques lo que hiciste con una respuesta tan básica.

- Christopher no me acosté con él, no estaba consciente.

- Pero recuerdas todo, si estabas consciente...¿tu celular? ¿en dónde está?

- Creo que lo dejé allá.

- Efectivamente, lo habías dejado allá - dije lanzando su celular para que lo agarre - si no hubiera sido por tu amigo quizás que hubiera pasado.

- La cagué, lo sé, pero...

- Confíe en ti porque nunca te creí capaz de algo como esto, el primero en desconfiar fuiste tú y mira, que sorpresa me das.

Dió pasos acelerados para abrazarme, sentía como me apretaba pero no fui capaz de corresponder.

- Perdóname, me arrepiento, lo siento Chris, por favor.

Mis lágrimas comenzaron a descender nuevamente, esto era algo que me estaba lastimando mucho.

- No sabes lo que fue verte ahí con una persona que ni siquiera conoces Erick, no hacías el más mínimo intento de quitarlo.

- Estaba tomado - respondió llorando.

- Se supone que hoy sería nuestro día, el más feliz, de nuestras vidas - dije apartando su cuerpo del mío.

- Lo será, lo será. Piensa en todos los años que estamos juntos...

- ¿Y tú pensaste en ellos hace un par de horas? ¿Pensaste en mi? ¿Pensaste en que nos íbamos a casar?

- Está todo listo, no podemos dejar esto así, por favor - juntó ambas manos en forma de súplica - estoy arrepentido, yo te amo Christopher.

- ¿Y eso de que sirve ahora?

- ¡AY POR FAVOR! PIENSA EN NOSOTROS.

- ¿NOSOTROS? ¿QUIÉN TE DIJO QUE HAY UN NOSOTROS?

- Christopher no - intentó acercarse pero me alejé.

- Tú sabes cuánto nos costó estar juntos, tú sabes el miedo que teníamos porque en esos años esta maldita sociedad no veía de buena forma a chicos como nosotros - hablé llorando.

- Chris.

- Nos demoramos años en atrevernos a salir juntos de la mano, a que nos valiera mierda lo que piensen, tuvimos la suerte de que nuestras familias nos apoyaran, cualquiera quisiera que su familia lo apoye en estas cosas y tú en unos malditos segundos y por calentura lo tiraste a la basura.

Veía y escuchaba su llanto desesperado, me daba lástima por los dos, porque yo también lo amaba y se lo demostraba cada día.

- Tenemos planes, una vida.

- Teníamos - corregí - íbamos a formar una familia, mudarnos, queríamos ser padres juntos y todo quedó en nada.

- No - se aferró a mi cuerpo - no puede quedar en nada. Nos vamos a casar y haremos todo eso juntos...tenemos que hacerlo, nos amamos.

- QUE ME SUELTES - grité empujando su cuerpo - TE PUEDO AGUANTAR CUALQUIER COSA MENOS UN ENGAÑO, SE ACABO ¡SE ACABO!

- ¡NO ME PUEDES DEJAR ASÍ!

- Puedo y lo haré porque tú no me hubieras perdonado tampoco - apunté - tú verás qué haces, conmigo no cuentas más.

- Amor amor - tomó mi mano impidiendo que salga.

- Me estoy aguantando las ganas de no darte un golpe - dije con los ojos cerrados - por la buena Erick.

- Perdóname, te amo.

- Gracias por cagar los mejores años de mi vida, de nuestras vidas - quité su agarre - ahora ve como mierda le vas a contar a tus padres y a los demás lo que pasó, se acabó, no me casaré contigo.

Camino A La Felicidad - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora