Los padres de Miguel son personas afables. Les gustaba conversar, y tienen mucha facilidad para hacer amigos. Se llevan bien con los padres de Manuel—lo cual es extraño, porque los padres de Manuel no son muy amigos de nadie—y siempre están de viaje, haciendo negocios o visitando a la familia. Quizás por eso pensaron que no notarían lo repentina que era su visita.
De cualquier modo, Miguel no dejó que Manuel usara el trabajo como una excusa para faltar a esa pequeña reunión familiar. Y su madre le mando un mensaje de texto pidiéndole que por favor, por lo menos pretendiera estar feliz de ver a la familia de su omega. No es que Manuel los odie o algo por el estilo, simplemente detesta cuando empiezan con las preguntas. Lo ponen nervioso, y últimamente tiene suficiente de eso.
Se reúnen en el restaurante del hotel donde se hospedan los Prado. Es un lugar lujoso, lleno de gente vestida elegantemente y meseros que llevan platos de comida con nombres extranjeros a las mesas. La clase de lugar pomposo que le gusta a las familias tradicionales de la alta sociedad. Y están todos sentados en la misma mesa, como supusieron que pasaría.
Comen y charlan sobre negocios, sobre lo que cada uno ha estado haciendo últimamente, y los planes que tienen para el futuro.
-¿Y ustedes, ya planean tener hijos?
Pregunta la madre de Miguel, cruzando los dedos de su mano sobre la mesa. Sus ojos grandes los observan con atención.
-¿No seria lindo si Aria tuviera un primo o prima con quien jugar?
A los padres de Manuel les brilla los ojos cuando escuchan eso. No tienen nietos, no son jóvenes, y lamentablemente, solo tienen un hijo.
-¿Si quieren tener hijos, verdad?
Pregunta el padre de Manuel, dibujando una sonrisa seria en su rostro cuando su mirada cae sobre la pareja de su hijo.
A Miguel casi se le escapa un "Si queremos tener hijos," al que le seguiría un "Por lo menos yo sí." Para su suerte, logra ahogar ambos comentarios a tiempo. A Manuel, en cambio, se le ocurre una excusa mucho más estándar.
-Es que aún estamos hablando sobre el tema.
Lamentablemente no es suficiente para convencer a las personas en esa mesa.
Daniel y Julio intercambian miradas, pero no dicen nada.
-¿No? Que extraño. Normalmente es lo primero en lo que piensa la gente cuando se une.
La madre de Manuel hace un sonido de aprobación.
-Tener hijos es importante. Es lindo. Nosotros hubiésemos tenido más hijos, si no hubiese sido porque las cosas con el negocio se pusieron tan complicadas y con todos los problemas políticos que había en la época...
-Sí, se entiende a la perfección. A nosotros siempre nos pareció que dos hijos era muy poco.
Comenta el padre de Miguel y los padres de Manuel asienten al mismo tiempo. Manuel no puede evitar tensarse, reteniendo el deseo de gruñirle a sus padres de pura frustración. No le faltan ganas de pararse y largarse, pero entonces seguro terminaría peleando con Miguel y el día sería absolutamente imposible.
-¿Cuántos hijos planean tener ustedes?
-Estábamos pensando que algo de tres.
Responde Daniel tranquilamente, deseando poder eliminar un poco la tensión en esa mesa. Con suerte cambian de tema pronto.
-¿Me recuerdas porque vine de nuevo?
Le murmura Miguel a Julio, que simplemente presiona los labios, porque sabía perfectamente que eso iba a pasar. No puede evitar mirar a Manuel por el rabo del ojo y pensar en lo incompetente que es como alfa ¿Que clase de respuesta es "Aún no hemos hablado sobre eso"? Le pasa la bebé a Daniel cuando este se la pide estirando los brazos, y le incomoda sentir como casi todos los ojos en la mesa están sobre su hija. En el fondo, sabe que es su culpa por dejar que sus padres la usen como carnada.
-Tres esta bien, pero siempre es bueno pensar en más, uno nunca sabe.
-Sí, ¿aunque no sería gracioso que todos los hijos de Daniel y Julio sean mayores que los de Manuel y Miguel?
Pregunta el padre de Miguel, su sonrisa disimulando perfectamente sus intenciones. Por lo menos para aquellos que no lo conocen lo suficiente. Miguel y Manuel están deseando ahorcarse con las servilletas de tela que descansan sobre su regazo, pero se las arreglan para forzar una sonrisa cuando los padres de Manuel deciden estar de acuerdo con la idea.
-¿Ya nos podemos ir? Ya tuve suficiente de esto.
Le murmura Manuel a Miguel mientras los mayores intercambian miradas cómplices.

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Vacíos Temporales
Ficção GeralUniverso Alterno - Omegaverse - Alfa!Manuel y Omega!Miguel. Los problemas de comunicación de Manuel y Miguel pueden causar varios dolores de cabeza. En especial cuando ninguno de los dos puede ceder a su dinámica. Fanfic terminado. Lo voy a subir en...