Capítulo 8

1.5K 156 65
                                    

Vamos en un taxi camino al aeropuerto. Alexander se quedó dormido en mi hombro y aproveché para hablar con Nicolás.

-¿Alexander sabe dónde está hospitalizada Artis?

-Mi padre y yo tomamos la decisión de que lo mejor para él es que creyera que ella está muerta o que lo había abandonado.

Me dio un vuelco en el estómago pensar que mi suegro pudiera haber hecho tomar una decisión así de importante y delicada a un niño.

-No te he preguntado por tu padre o tu tío, pero me intriga más saber sobre tu padre.

-Ya te conté la anécdota de cómo se conocieron mis padres, a simple vista sí parece un idiota con complejos de superioridad, pero créeme que Artis le hizo mucho bien a él y a esta familia cuando era joven -Nicolás miró el paisaje del campo- Tampoco es que cambiara mucho, hasta donde me han contado, él sigue la misma rutina de pararse lo más temprano posible para que nadie le impida encerrarse en su estudio.

-Lo dices como si no conocieras a tu padre -esperé alguna broma suya, pero su expresión no cambió- ¿Desde hace cuánto no lo ves?

-Cuando Alexander cumplió los dieciocho, mi padre dio por cumplido su trabajo paternal y desde ahí no quiso volver a dirigirnos ni una mísera palabra, solo hizo una excepción para ir a tu boda, así como yo hice una excepción cuando me notificó su enfermero que mi padre falleció después de que llegamos a Londres y tuve que hacer a la distancia varios arreglos del funeral.

Pero si este pedazo de idiota es demasiado bueno actuando o nosotros estábamos demasiado tiempo con Raphael en nuestros miércoles de lamentos.

-En el camino me encontré al notario, me insistió en que nos reuniéramos en la casa de mi padre para leer su testamento. Dijo que, ya que estábamos aquí, aprovecháramos para terminar con esto rápido.

-¿Y qué esperamos? -le animé- Se nota que te molesta mucho este tema, quítatelo ya de encima.

-Eso es lo que voy a hacer -Nicolás me señaló con su dedo el parabrisas- Cancelé el vuelo de regreso a Londres y le llamé a la universidad, les dije que tendrías que ausentarte unos días, al principio no estuvieron de acuerdo, pero como tienes un buen desempeño y se trata de un caso de fuerza mayor...En fin.

Vi hacia donde apunta su dedo, no estábamos yendo por el camino de siempre sino la misma ruta que antes tomaba para llegar a mi casa.

-¡¿Vivía en el otro lado de la ciudad?! -le pregunté y Nicolás asintió- ¡Técnicamente era mi vecino!

-Como te dije, él hacía lo posible para no salir de su estudio. No te sientas mal si nunca lo reconociste o no te acuerdas de él. De hecho, me sorprende más que no estés sufriendo por tus calificaciones.

-Voy bien hasta el momento. Normalmente cuando tú sales o Alexander se queda dormido, yo estudio unas cuantas horas extra.

-No cuestiono tu inteligencia -Nicolás rio- Selene, estas cosas son aburridas y si se te ocurre la gran idea de jugar a Dora la exploradora en la casa de mi padre, solo te pido que tengas cuidado, hay varios archivos con información de Willow y otros negocios familiares que me gustaría explicarte en otro momento.

-¿Son negocios turbios? -el silencio de Nicolás me respondió mi pregunta- Ya nada me puede sorprender.

-Y serías la única que puede tener la conciencia intacta -entrelazó mi mano con la suya- ¿Qué?

Que ya ni sé lo que me pasa contigo ni tu conmigo, pero sea lo que sea, sé que esto está mal.

-Nada.

Tempus Fugit [#2 Saga Willow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora