Capítulo 17

1.2K 84 53
                                    

-¿Por qué te dio tanto gusto pisotear mi corazón? -los ojos de Íker me apuñalan con su seriedad- Si es para mí fácil preguntarte, entonces para ti también debe de ser fácil responderme.

-¿Qué podría decirte?, la cagué enormemente y por más que me disculpe contigo no puedo decirte que me arrepiento.

-¿Quieres saber qué es lo realmente lamentable, Selene? -Íker le hace una señal con su mano a Bernet diciéndole que se quede en su lugar- Que mi primer amor de la adolescencia aceptara ser mi novia solo para vengarse de mi hermana y yo cuando traté de darle su espacio y a la vez estar cerca de ella, desapareció y me dejó lidiando no solo con un corazón roto.

-Íker, tenía que pensar bien las cosas...

Mentira, pero él ya lo sabe.

-Se supone que tú me amabas -dijo entre dientes- ¿Por qué no te fijaste en mí?, te he protegido, te he dado lo que tú querías, ¿qué más debía de hacer para que realmente creyeras que te hablaba en serio?

-Tengo miedo de ti, Íker -casi sus labios están a pocos centímetros de tocar los míos- Tenía miedo de mí, tenía miedo de lo que podía pasar después. No es tu culpa sino mía por todas mis inseguridades, yo estoy mal de la cabeza, pero tú eres un chico bueno, uno que merecía algo más en el futuro y no una piedra en el zapato.

-¡Esa es mi puta decisión, Selene! -me quedé atónita, Íker solo gritaba cuando estaba realmente enfadado- ¡Yo quería lidiar contigo y tus problemas! ¡Lo hubiéramos hecho juntos!

Conocía muy bien ese mal genio suyo, lo vi con su hermana una vez peleándose de la peor manera, ella lo trataba como una basura cada vez que no tenía su dosis del día y le hacía sentir vergüenza.

-No quería ser más una inútil, no podía seguir dependiendo de ti -no sé en qué momento empecé a llorar, estaba volviendo a aquellos días en los que era débil- No sé amar, los únicos que me han querido eran mis padres y ha pasado tanto tiempo que ahora ni siquiera sé qué clase de amor tenemos Nicolás, Alexander y yo, pero es el que merezco por todas las malas decisiones que he tomado.

-En serio quieres ganarte un buen golpe para que así te acomode tus neuronas, Selene -dijo su famosa frase que nunca se me olvidó- Yo intenté enseñarte durante tres años, pero en vez de mejorar empeoraste. Tú eras leal, eras fiel a mí...y aún sigo esperando para ver a qué hora te cae el veinte de mierda.

Bernet se mantiene en silencio, podía imaginarme lo incómodo que es soportar ver a su amigo caer en los malos vicios como yo.

-Sigo esperando a ver a qué hora de una vez...me amas a mí y te valga el resto.

Sentí el ardor del golpe cuando tomó mi mejilla y me dio un corto beso en mi frente. Bernet y yo nos petrificamos como estatuas, no porque nos sorprendiera la actitud de Íker, era por miedo. Yo vi invadirle a Bernet el terror hasta tornar su piel en un pálido enfermo mientras que yo estaba a punto de rezar porque Alexander y Nicolás jamás se enteraran de esto.

-Ya me tienes a mí -pegó nuestras frentes y sonrió como si hubiera ganado un gran premio- Siempre haces esto...cuando todo está bien, de la nada me sales con algo así para lastimarme...lo hiciste aquella vez cuando terminaste conmigo, te hice una canción tan bonita y tú me saliste con esta misma mierda.

Selene.

Odiaba que los demás dijeran mi nombre como si me conocieran de toda la vida.

¿Quieres que durmamos en llamada?

Intenté ocultarlo de todos los que eran de Willow porque no quería que me conocieran.

Yo quiero estar contigo, Selene.

Tempus Fugit [#2 Saga Willow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora