Capítulo 13: «Todo irá bien.»

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Me estremecí y se me puso el bello de punta. Sabía quien me había cogido aún sin haber dicho ni una sola palabra. Conocía esas manos y esa voz incluso más que a mi misma. Me di la vuelta y vi aquella cara que llevaba deseando ver desde hacía días, demasiados días. 

-Vaya... Estás impresionante.- dijo Erik repasándome con la mirada de arriba a abajo, volviendo después a mi cara.- Puedes decirme algo eh, porque me estás poniendo nervioso...

No sabía que hacer, no tuve tiempo a reaccionar antes de que mi pierna saliera disparada directamente contra su entrepierna. Erik se dobló sobre si mismo haciendo una mueca de dolor que realmente me hizo gracia.

-¿Qué coño haces?- me dijo con una mezcla de dolor y sorpresa en la voz.

Mis piernas empezaron a correr antes de que el resto de mi cuerpo pudiera seguirlas. Me di cuenta de que Erik había salido detrás de mi en cuanto me había ido, aunque ya no le veía entre toda la gente. Me hice paso entre la multitud de adolescentes que bailaban y daban saltos con las bebidas en las manos, gracias a lo cual acabé con al menos cinco copas vertidas encima de mi pelo o mi ropa. Una chica rubia no se quitaba de mi camino, así que opté por darle un pequeño empujón para ver si se daba cuenta de que quería pasar.

-No me toques puta.- me dijo la rubia. En cuanto se volvió hacia mi y pude verle la cara me di cuenta de que era la chica que Erik llevó en la moto. 

Mi puño se estrelló contra su preciosa nariz, aunque esperaba que después de ese golpe no fuera preciosa nunca más. Alguien que la llamó Estela acudió en su ayuda, aunque para ese entonces yo ya me había alejado y seguía intentando salir de entre toda la gente.

*Ala bonita, para que aprendas a no subirte en la moto del chico de una mujer lobo medio borracha y encima llamarla puta.*

Conseguí llegar hasta donde estaban los baños y ya no había tanta gente. Me apoyé contra un muro deseando que se me pasara rápido el efecto del alcohol. A medida que se me iba pasando, cada vez me sentía más culpable por lo que había pasado con Erik. Yo no quería hacerle daño, aunque él me hubiera hecho a mi un daño peor. Había desaparecido durante días después de haberme visto tal y como soy, no había sabido nada de él, no había pegado ojo pensando en su mirada, su sonrisa y toda esa puta perfección que le rodeaba. Después de haberme dejado tirada durante tanto tiempo ahora aparecía con esa voz que tan nerviosa me ponía para decirme que estaba preciosa. ¿Qué esperaba? ¿Que me tirase encima suyo y me lo comiera a besos? 

De golpe me acordé. Me acordé de Hugo, y de que me había dicho que le llamara si necesitaba ayuda. Busqué mi móvil entre mi ropa. En los bolsillos delanteros no estaba, ni tampoco en los traseros. Entonces recordé que se lo había dado a Kyle para que me lo guardara en sus bolsillos.

*Mierda Gabriela. ¿Habrá algún día en que dejes de cagarla?*

-¿Estás buscando esto?- me dijo alguien mientras me agarraba de la cintura. Ese alguien era la persona que me llevaba el móvil y que ahora mismo lo estaba sacudiendo en su mano. 

-Emm.. Sí, gracias Kyle.- le dije temblorosa, ya que tanto acercamiento me estaba poniendo nerviosa.

En cuanto intenté agarrar mi teléfono, el chico se giró y se quedó justamente a unos pocos centímetros de mis labios. Entonces pude oler el amargo aroma de las muchas copas que se debía de haber tomado el rubio.

-No tengas miedo de mi, preciosidad.- susurró contra mi oreja.

Kyle estaba pasando sus manos por mi cintura y cada vez estaba más cerca, aunque yo no podía hacer nada. El temor me había paralizado por completo.

-Suéltala, gilipollas.- escuché detrás de Kyle.

El chico se dio la vuelta y el puño de Erik impactó directamente contra su cara, haciendo que cayera de bruces contra el suelo. 

-Vamos, ven aquí.- me dijo Erik, y me tendió una mano para atraerme hacia él.

Cogí mi móvil de entre las manos de Kyle, que estaba medio inconsciente. Acepté la mano de Erik y él pasó su brazo por mi cintura, rodeándome.

-Tranquila pequeña, todo irá bien.- me susurró.

Y de repente, entre los brazos de Erik me sentí más segura de lo que me había sentido nunca y me di cuenta de que era así como las cosas debían ser, pasara lo que pasara.

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En este capítulo hay un poco de violencia, aunque ya sabéis que alcohol y adolescentes no es muy buena combinación:') Espero que estéis disfrutando y comentad que es lo que más os gusta y que creéis que va a pasar. Gracias por los más de 2200 leídos, espero que este proyecto siga creciendo a vuestro lado. Hasta la próxima semana. ¡Os quiero!♡

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