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—A ver si me he enterado bien. Youngjae salía con aquella chica, ¿de Japón? Woah. Sakura, ¿verdad? Eso, sí. Esa chica es popular entre los hombres, pero por el tema erótico, ¿no? Es decir, los chicos se acercaban a ella por el interés que les causa su cuerpo.

—Exacto. —Aseguró Jackson.

—Pero a ella no le importa, de hecho le parece bien, porque no quiere comprometerse con nadie. Ninguna persona sería tan inocente como para enamorarse de ella porque todos saben que solo quieren divertirse por un rato. —Continué. —¿Cierto?

—Salvo Youngjae. Él es demasiado inocente. Que lindo es.—Mark sorbió un poco de su café y lamió sus labios.

—Entonces, a Youngjae le gustaba ella, y se declaró. La chica aceptó porque le hizo gracia y empezaron a salir, aunque para ella todo era broma. —Proseguí contando la historia que, minutos antes me habìan comunicado los dos chicos sentados frente a la barra.

—Pero no para Youngjae. Ayer nos contó que él habí descubierto que le engañaba, pero no era con una persona en particular. Si no quería a Youngjae, podría haberlo rechazado. Habría sido mejor. Es una asquerosa. No la rompo la cara porque tengo un mínimo de respeto hacia la gente, incluyendo a esa sabandija. Al contrario que ella, parece ser. —Sentenció Jackson.

—Realmente parece una escena de un drama. —Comenté.

—Totalmente. —Coincidió Mark. Bebió los último mililitros de su café y se levantó de su asiento. —Jackson, debemos irnos ya. Deberíamos estar en casa de Bambi desde hace media hora.

—Tienes razón. Nos vemos, Alex. Me alegro de haberte visto de nuevo. —Jackson sonrió.

—Igualmente. Tened un buen día, chicos.

Jackson y Mark marcharon, dejándome sola con Dae Gi y otros dos clientes que leían un libro, ambos muy concentrados.

.

—Perdón por llegar tarde. ¿Llevas esperando mucho tiempo? —Me disculpé con el castaño que tenía enfrente cuando llegué al lugar de nuestra reunión.

Nada más salir del trabajo, sin haber comido siquiera un triste plato de sopa, había quedado dormida sobre el sofá junto a mi gato.

—Oh, tranquila, lo cierto es que acabo de llegar.

Suspiré aliviada, ya que el chico, a diferencia de lo que había conocido hasta ahora, no estaba triste, y tampoco enfado. Tenía dibujada en su rostro la “cara de póker”, lo cual significa que su expresión era neutra y no mostraba sentimientos.

Me senté en una silla frente a él y sonreí. Un camarero se acercó con un caminar vigoroso hacia nuestra mesa, y con una alegría desbordante en su cuerpo, preguntó:

—¿Qué les sirvo?

—Café con leche, por favor. —Dijimos Youngjae y yo al unísono. Nos miramos sorprendidos y reímos levemente.

El camarero apuntó el pedido y se marchó. Regresó a los pocos minutos con dos cafés y la cuenta. Hizo una reverencia y se fue de nuevo.

—Yo pago. —Anunció Youngjae.

—Ni hablar. —Respondí yo.  —Pagamos a medias.

—¿Tanto me odias que no me dejas ni invitarte a un café? —Se levantó y depositó el importe de ambos sobre la barra para hacer después una reverencia al camarero.

—¿Qué te hace pensar así de mi? Yo no te odio.

—De todos modos, tampoco me extrañaría que lo hicieras. —Suspiró y bebió de su café.

—¿Qué quieres decir? —Le miré con curiosidad.

—Desde que nos vimos por primera vez, mi comportamiento ha sido vergonzoso. Yo no soy la persona que has visto estos últimos días... —Miró hacia la ventana, y mientras el observaba los peatones que por allí pasaban, yo pensaba en una respuesta que darle.

—Tal vez mi manera de comportarme no fue la adecuada. —Sugerí yo. —Fui extraña.

—Yo pensé lo mismo. ¿Por qué le iba a importar a una desconocida cómo me siento? —Suspiró de nuevo. —Mis pensamientos sobre las personas no han sido buenos estos días, ¿sabes? Desconfío un poco de la gente en estos momentos. No puede haber alguien que tan solo se interese por mí así porque sí. —Me miró y sonrío. —Quise agradecerte por ello. Y sé que un café no es suficiente, pero...

—No tienes que agradecerme por nada. Simplemente no me gusta ver a la gente triste y trato de ayudar porque a mi me gustaría que las personas hicieran lo mismo conmigo. Es como si me das las gracias por ser quien soy, no tiene sentido.

—Gracias. —Dijo, divertido.

—Aish. —Me quejé.

—Alex, ¿crees que podremos ser amigos cuando nos conozcamos profundamente? —Prenguntó Youngjae.

—Sí. Pareces un chico agradable.

Capítulo cortito porque si lo alargo más, igual llega a las 1500 palabras y no es plan.

Estoy emocionada por el comeback de GOT7. Creo que nos van a sorprender.

Tened un buen día ^^.

sempiterno : choi youngjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora