EPÍLOGO

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—¿Cómo está nuestra chica preferida? —Preguntó Jaebum alegre. —Ven, toma asiento, ¿quieres algo de beber? —Dijo mientras me llevaba hacia el salón junto a los demás.

—No, tranquilo, estoy bien.

La reunión se llevó a cabo en la gran casa de Jackson. Hacía ya una semana que Youngjae no estaba junto a nosotros y eso nos había unido más que nunca.

Jaebum se sentó a mi lado, dejando un espacio en el que cabía más o menos otra persona más.

El sitio que siempre ocupaba Youngjae.

Contuve mis lágrimas de nuevo y traté de sonreír.

—Ahora que estamos todos... —Dijo Jackson mirando el vacío entre Jaebeom y yo y sonrió con pena. —Quiero daros las gracias.

Nos quedamos en silencio. Esas palabras bastaban para todos los allí presentes.

Ahora faltaba un miembro en aquel gran salón. Se había llevado nuestras risas, nuestras caricias y nuestros llantos, y nos dolía, pero al fin y al cabo, me alegro de poder haber conocido a Youngjae. Me siento en deuda con él y todo lo que hago me recuerda a su sonrisa y al brillo de sus ojos. Él me ha marcado para siempre.

Pero de nada sirve lamentarse. Ahora tengo nuevos amigos con los que compartir nuevas experiencias y debo seguir con mi vida. Le echaré de menos, no sabes cuánto, pero una parte de Youngjae sigue aquí conmigo. Y seguirá hasta que me reúna con él.

Nuestro vuelo juntos será

sempiterno.

sempiterno : choi youngjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora