CAPÍTULO XXII ¿TRIÁNGULO AMOROSO?

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Dos hombres hay en el mundo que he encontrado en mi camino; el primero es a quien amo, y el segundo, quien me ama. -Tove Ditlevsen


Mi vida se ha vuelto una ruleta rusa, en donde el revolver que decidirá mi destino, cuenta con 7 orificios de bala, y solo una de ellas está realmente cargada, si logro dispararla 6 veces y aún me mantengo con vida, puede considerarse un milagro, pero... Si disparo una 7ma vez, sin duda alguna tendré que invitarte a mi velorio. 

Mi primer turno en disparar, fue aquella vez en el callejón en donde casi me violan. 

La segunda vez, fue en aquella discoteca en donde me topé con mi Nemesis. 

La tercera vez en disparar, fue en aquella habitación en donde me entregué en cuerpo y alma a aquel asesino. ¡Sí!, esta decisión también terminó por firmar mi sentencia de muerte.

Una cuarta vez, fue en ese hotel en donde mataron a sangre fría a mi fiel canino. 

La quinta oportunidad, ocupó un secuestro, que terminó por sumirme en heroína para salvar mi pellejo.

Y la sexta vez, sin duda alguna, acabo de dispararla en aquel diminuto casillero.

Pero, ¡ahora estoy aquí!, al frente de una posible guerra entre ángeles y demonios, en donde los líderes de ambas bandas, terminaron por ser los hombres que tienen dividido mi corazón en dos.  

¡Sí! Aquí estoy, colocando el revolver en mi sien nuevamente, para disparar el arma una séptima vez, y ¿adivinen qué? Ya creo que sé, cómo terminará esta ruleta rusa.

★★★★★★

Y ahí, estaba aquel ángel que venía por mí, prometiéndome sacarme de este caótico infierno... 

Sus ojos verdes lucían decididos, escondían en ellos una mirada nueva, llena de misterios que nunca había visto en él, misterios como, los de su uniforme azul marino lleno de placas y jerarquías. 

¿Qué demonios hace aquí, vestido así? 

¿Cuándo iba a decírmelo? 

¿Por qué razón es él quién está al frente, posicionándose como un blanco fácil para acribillar? 

Miles de preguntas pasan por mi mente en fracciones de segundos, he quedado en completo shock mirando aquella placa con sus iniciales una y otra vez, y al parecer, no soy la única que quedó impactada por tal aparición.

—¡Maldita sea! -escucho a Ethan rugir casi en un susurro. 

Un silencio incesante colma el lugar, nadie más ha dicho nada en unos largos segundos, y peor aún, absolutamente nadie, ha alzado los brazos a modo de rendición.

Todos están apuntando a cualquier objetivo que se hayan fijado, esperando que alguno de los bandos accione el primer armamento, para darle riendas sueltas a esta próxima masacre. 

—¡Quienes quieran entregarse a la justicia, sin derramamientos de sangre, pueden dar un paso al frente con las manos arriba!, recibirán protección por nuestra parte -alega el detective por alta voz.

Sin pensarlo, intento caminar hacia al frente del operativo con las manos en alto, pero un jalón por parte de Ethan me pega hacia la pared.

—¿Estás loca? -pregunta molesto- ¿No ves qué es una trampa? -asevera en tono de reclamo. 

¿Una trampa?, ¿Cómo se le ocurre? 

Atracción Infernal © (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora