ZOMBIES; J.M

Capítulo 6 🗿

Hope miró como se llevaban a Jonah sin poder moverse. No sabía si era porque tenía miedo o porque Daniel la sujetaba.

- Bueno. Bienvenida. - sonrió de una forma que a la chica le aterrorizó - Este es el refugio del refugio. Aquí todos nos protegemos y luchamos contra los zombies. ¿Te llamas...?

- Hope. - dijo ella con rapidez - ¿Qué decías de que Jonah era un traidor?
Es broma ¿Verdad?

Daniel negó con los labios apretados y comenzó a caminar empujando a Hope por la espalda baja.

- Ese es Jonah Marais. - dijo - Trabajaba para el refugio porque no es inmune. A muchos de nosotros nos tiró a esta tierra infestada de zombies sin ninguna piedad. No sé cómo si quiera estás viva.

- No puede ser verdad... - susurró ella sin creérselo.

- Cree lo que quieras, pero todo lo que digo es cierto. Si no me crees pregunta a los integrantes del ala C, allí trabajaba él. - sonrió de nuevo - ¿Quieres comer algo?

- ¿Dónde lo vais a llevar? - preguntó sin prestarle atención.

- Al agujero. Allí pasará algunos días hasta que los jefes decidan que hacer con él. Y sabiendo todas las cosas que ha hecho, no creo que sea nada bueno.

Hope tragó saliva nerviosa e intentó encontrar a Jonah con la mirada.

- Vamos a comer. - Daniel la llevó al comedor y le presentó a mucha gente.

Ella solo asentía con una sonrisa falsa y bajaba la mirada pensando en Jonah.

¿En serio había hecho todo eso que Daniel decía? ¿Era un traidor?

Con cada pensamiento que pasaba por su cabeza más sentía que el aire le faltaba.

- ¿Dónde podría descansar? - le preguntó a Daniel en un susurro.

- Oh, Sígueme.

Los dos se fueron de allí y él chico guió a Hope hasta un pequeña cabaña con algunas literas hechas de madera.

- Aquí puedes dormir un rato. - dijo él sacándola de su trance - A las siete es la hora de cenar. Te espero allí.

Ella asintió en un suspiro y Daniel se fue. 

Tenía que hablar con Jonah. Obligarle a que la explicara lo que pasaba y por qué le llamaban traidor.

Si todo lo que Daniel decía de Jonah era verdad... No sabía qué hacer.
Él le había salvado, y aunque al principio hubiera sido un gruñón amargado y solitario, le había caído bien. Y encima confiaba en ella como para matar a alguien. Eso era bueno ¿No?

La cabeza le dolía de pensar y se levantó decidida a hablar con Jonah.
Pero un montón de chicas entraron a la habitación y ella se quedó quieta.

- ¿Eres Hope verdad? - preguntó una de ellas. - Somos tus compañeras de habitación.

Ella solo asintió sin saber que decir más. No eran como Amelia y... No le gustaba.

Estaba dispuesta a salir pero una de las chicas le agarró de la muñeca.

- ¿A dónde vas? - preguntó con el ceño fruncido.

- Emm... Yo quería ir al baño. - mintió con timidez.

- Oh. - la chica sonrió avergonzada y le soltó la muñeca - Lo siento.

Hope asintió y salió de allí lo más rápido posible. Mientras salía pudo oír a una chica decir: "parece que se hace mucho pis". Rió silenciosamente y recorrió todo el campamento buscando el agujero.
Hasta que lo encontró.

Estaba al lado del bosque, en el fondo del campamento y apartado de todos.

Se acercó en silencio, con miedo de que algo malo pasara.

- ¿Jonah? - cuestionó en un susurro.

Un sonido sordo se oyó dentro del agujero y la cara del chico se asomó por las rejas.

- Hope te juro que no es lo que parece, yo...

- Cállate. - le pidió poniendo un dedo en sus labios - Te voy a sacar de aquí.

Jonah frunció el ceño y cerró los ojos.

- No deberías, soy malo para tí. - susurró con pena y se dejó caer por la pared del agujero.

- ¿Pero de qué hablas? - exclamó la chica - Hace segundos me decías que no era lo que parecía. ¿Eres un traidor Jonah?

- Solo lo he dicho porque quiero que me recuerdes de una mejor forma, aunque sabiendo cómo te he tratado... Creo que debes odiarme.

- No te odio y no vas a morir, así que no...

- ¡Hope! - el grito de Daniel la hizo voltear de inmediato.

- ¿Qué haces con él? - frunció el ceño - El jefe quiere verte.

Ella asintió y caminó hacia Daniel, no sin antes dar una mirada a Jonah.

Los dos pararon de andar en el medio del campamento, dónde un hombre de tez morena y grandes músculos les miraba seriamente.

- Eres nueva aquí y por eso deberás cumplir una misión. - empezó de la nada y Hope asintió con el ceño fruncido - Debes matar al traidor.