Capítulo 8 🌆

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El beso se detuvo después de unos segundos más.

Hope y Jonah seguían con los ojos cerrados y las frentes pegadas.

- No lo deberías haber hecho. - susurró el chico abriendo los ojos.

Ella imitó su gesto y frunció levemente el ceño.

- ¿Por qué? - se atrevió a preguntar ella en un susurro.

Jonah sonrió suavemente y le retiró un mechón de pelo de la cara.
Después le dió un pequeño beso en la nariz, que la hizo temblar.

- Porque me ha gustado. Y nunca dejo escapar algo que me gusta.

(…)

El sol se alzaba en lo alto del cielo y cada vez el calor se volvía más insoportable.

Los dos iban en un silencio cómodo. No habían hablado mucho desde los acontecimientos pasados. Solo intercambiaban miradas y sonreían.
¿Qué más se podía hacer?

Habían encontrado algunos zombies por el camino, pero solo tuvieron que ocultarse. Lo que fue algo complicado ya que el zombie podía oler la sangre normal de Jonah por las heridas.

El chico se enfadó por aquello. Estaba poniendo a Hope en peligro al estar con ella de esa forma.
La gente del refugio le pareció estúpida al darle semejante paliza. Sabían que era el traidor, por lo que también sabían que no era inmune, entonces... ¿Por qué no intuyeron que los zombies vendrían al oler la sangre?

- Creo que voy a morir. - comentó Hope en un suspiro cansado.

Jonah rió negando, pero observó el entorno para encontrar un lugar donde descansar.

- Subamos a lo alto de ese edificio. - ofreció - Allí estaremos a salvo y podremos descansar.

La chica asintió y con ayuda de Jonah subió la pequeña escalera oxidada que lleva a lo alto del edificio.
Se sentaron en el borde, con los pies colgando.

- Adelante. - dijo él.

- ¿Qué? - frunció el ceño confundida.

- Suelta todas las preguntas que tengas. Intentaré contestarlas todas. - suspiró y observó la sonrisa de la chica - Rápido, antes de que me arrepienta.

- ¿Por qué trabajaste para ellos?

- Empieza fuerte. - pensó Jonah mientras negaba con la cabeza.

- Tú eres inmune, no lo podrías comprender. - desvío la mirada al cielo - Los normales lo pasamos peor en el refugio. Si no trabajas con ellos te usan para lo que se les venga en gana, por lo cuál decidí unirme. - tragó saliva - Pero una vez, encontré a un chico que trabajaba en mí modulo completamente descuartizado en un cubo de basura, cerca de donde los supuestos Jefes dormían. No tenía ni idea de lo que había pasado, así que decidí investigar. - bajó la cabeza y movió sus pies nervioso - Me escabullí por la noche a esa zona y vi cosas que nadie en su vida hubiera querido presenciar. - miró a Hope quién le observaba curiosa - Hacían peleas entre normales y zombies. Les metían en una diminuta jaula y dejaban que las cosas sucedieran solo por diversión. - Hope ahogó un grito - Los zombies mataban a los normales en cuestión de segundos. Les arrancaban la piel, les mordían, les cortaban... - paró de hablar al ver la cara de Hope y suspiró - Les mataban. - finalizó y se levantó con Hope detrás - Por eso me fui del refugio a este lugar. Si tenía que morir por un zombie, no quería que fuera de esa forma. Quería poder defenderme. - la chica le miraba con lastima - Entiendo que los inmunes a los que eché a este infierno me odien. ¿Quién no lo haría?

Hope levantó la mano, con una mueca y Jonah sonrió.

- Yo no lo haría. - afirmó - Después de contarme todo esto, lo entiendo. Si yo hubiera tenido la oportunidad de hacer lo mismo que tú, lo hubiera hecho sin dudarlo.

- ¿Tan malo era el refugio para los inmunes? - preguntó Jonah con las cejas alzadas.

- Ni te lo imaginas. - suspiró - Al menos en el módulo en que yo estaba.

Él suspiró frustrado y arrepentido. Sabía que Hope no merecía esto. Nadie en verdad lo merecía.

Pero a Jonah solo le importaba ella. Nunca había tenido familia, y no le importaba lo que le pasara a los demás. No quería que nadie muriera injustamente, pero tampoco se preocupaba mucho por el mundo.
Desde siempre había sido él y solo él.

Con la llegada de Hope todo había cambiado, ya no le importaba su vida, le importaba la de ella.

- ¿De dónde sacas el agua? - cambió de tema Hope.

- Hay un pequeño lago en el norte y un río que recorre el bosque del sur. - dijo - ¿Por qué lo preguntas?

- Porque se está acabando.

Miró la botella y era verdad. Solo quedaban algunos centilitros.

- Tenemos que ir allí. - suspiró.

- ¿Cómo?

Jonah apretó los labios y observó la carretera desde arriba. Había una casa rodeada por una verja donde estaba aparcada un caravana.

- ¿Crees que funcione? - preguntó ella al captar sus intenciones.

- Habrá que probar.

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Dedicado a mi baby ran_away_from_love

Debéis leer su historia. Está buenísima.

L@s amo. ❤❤❤❤

ZOMBIES; J.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora