En los tiempos pasados nuestra comunidad era vista de una manera mediocre y débil. Para las demás personas los Omegas siempre hemos sido los sometidos por los hasta entonces fuertes y machistas Alfas.
Ha sido una lucha de años, cuando era más pequeño no entendía mucho lo que las personas como yo pedían, igualdad, libertad y sobre todo tranquilidad.
A pesar de tener un padre Alfa, no fue suficiente protección para nosotros.
Hace cinco años un hombre con poder me quiso llevar a la fuerza, me ocultaron en un lugar de la casa intentando que no den conmigo, recuerdo perfectamente los gritos de mi madre pidiendo que se fueran, no recibió más respuesta que impactos de bala.
No tuve la fuerza de salir hasta que la noche cayó, en mi mente quedó plasmada la imagen de mis padres muertos en el suelo, fue un golpe duro pero que también me hizo más fuerte, más frío.
Aprendí a luchar por mis derechos, a querer demostrar que todos somos iguales y tenemos las mismas capacidades.
Así fue como conocí a Albert, un señor de edad que me ayudó a mejorar mi vida, él era un Alfa en contra de las injusticia de su raza, no se manejaba en los mejores medios pero para mi era la única manera de sobrevivir.
El mundo de las drogas, las armas y negocios ilegales se volvió mi mayor fortaleza, apenas murió Albert me dejó todo lo que era de su propiedad, construí grandes fortunas por mi parte siendo joven y eso le hizo confiar en que yo podría manejar también lo de él cuando ya no esté, y así fue.
- Adelante - ordené al toque de puerta.
- Señor Erick.
- Quítale el señor, ya sabes que entre nosotros dos hay confianza. ¿que pasa?
- Problemas - respondió extendiendo unos papeles.
- Daniel...no, esto tenía que estar cerrado hoy.
- Lo sé, pero la persona a cargo no supo llevar esto, nos ganaron el negocio.
- ¡Eran millones de dólares! Llama a ese idiota ahora - exigí.
Comencé a revisar todo, la cantidad que perdimos fue enorme y no podíamos darnos el lujo de que otros nos ganen, era perder prestigio y poder.
- Permiso - habló un chico.
- Que mierda pasó con esto.
- Alguien presentó mejores propuestas, no pude hacer más.
- ¡CÓMO DE QUE NO! - golpeé la mesa - ese es tu maldito trabajo, hacer más y más ¿sabes cuanto dinero perdimos por tu culpa?
- Perdón, no volverá a pasar, la próxima vez...
- ¿Próxima vez? - pregunté apretando su cuello.
- S-S-Señor...yo...
- Agradece que no te mato aquí mismo, pero olvídate de tu pago y olvídate de que te daré otra oportunidad - dije soltando el agarre - ¿quién fue?
- La competencia, un Alfa.
- Nombre idiota, quiero nombre.
- Christopher Vélez, su competencia.
- PUTA MIERDA - grité lanzando un par de cosas.
- Erick, tenemos que pensar ya en que hacer, si esto sigue así esto se viene abajo - comentó Daniel.
- Retírate - ordené para aquel chico.
Esperamos a que nos deje solos, estaba bastante molesto, lo que menos me gustaba era perder.
- Vélez está empeñado en hacernos la guerra, no es primer negocio que nos quita.
- Lo sé, lo sé. Hay que pensar en algo, si fuera por mi lo mataría - dije molesto.
- ¿Y si le hacemos una visita?
Lo miré asintiendo, no iba a permitir que esto se quede así como así.
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Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)
FanfictionLo prohibido siempre es atractivo.