Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)

Capítulo 10

- ¿Todo en ti es conveniencia? - pregunté acomodando mis pantalones.

- ¿Todo en ti es ayudar? Es tu casta, pero esa gente no tiene nada que ver contigo.

- ¿Lo harás?

- Vamos, hablaremos después.

Seguí sus pasos, más bien, solo esperó a que salga para caminar detrás mío.

Vi un alejamiento inmediato por parte del otro alfa, Christopher estaba marcando territorio aún sin yo ser un omega de su propiedad.

- ¿Y? ¿Te decidiste? - preguntó para mí.

- La verdad...

- Lo pensaremos - interrumpió Christopher.

- ¿Lo?

- Claro, en estas cosas hay que dejar de lado las castas ¿tienes algún problema?

- Espero sus respuestas entonces - dijo marcando el "sus" - ojalá lo antes posible.

Pidió que lo acompañen a la salida, sentí algo tenso el ambiente, los alfa suelen tener un carácter muy particular.

Su mano en mi espalda me guió nuevamente al sofá, se sentó al mismo tiempo que yo, no decía nada, solo observaba con atención.

- Esto es incómodo - solté.

- Estás sonrojado...¿por qué?

- Ya, que quieres, necesito resolver cosas también.

- Soy un buen partido para ti, te quiero proteger.

- ¿De quién? Yo estoy bien así.

- De quien sea, hay algo en particular de ti que me llama mucho la atención, tu aroma me vuelve loco, quiero que seas mío, te cuidaré, veré por ti.

Abrí mis ojos ante sus palabras, lo que estaba diciendo no era cualquier cosa, permitir que me cuide sería formar un lazo del cual no estaba seguro aún.

- Eso es algo comprometedor, este...y halagador - dije avergonzado.

- Estoy siendo sincero, no lo sé, hace tiempo que sé de ti, pero apenas te sentí fue algo extraño. Fui un poco bruto al principio...

- ¿Poco? Bastante, un salvaje y ni un puto gracias me diste, quieras o no te ayudé.

- Nosotros somos así.

- ¿Cómo sé que de verdad estás siendo sincero?

- Te he querido marcar en dos ocasiones, nunca he marcado a nadie, tampoco me ha nacido hacerlo, hasta ahora - respondió.

- ¿Esa es tu condición para no hacer eso? Porque si es así sería solo por conveniencia.

- ¿No sientes nada cuando estás cerca mío? - preguntó poniéndose a solo centímetros de mi rostro.

Tragué en seco, mis fosas nasales sentían un orgasmo ante tal aroma tan único, era uno que me atrapaba y me hacía perder la noción del tiempo.

No quería hacerme a la idea de que sea él quien fuera mi alfa destinado, mi lado omega lo quería, pero yo no quería perder lo que tanto me había costado, era una pelea interna que estaba teniendo conmigo mismo en estos momentos.

Llevé mi mano a su mejilla sintiendo su suave piel, se estaba dejando acariciar, parecía disfrutar.

- No quiero ser un omega sometido, estar contigo implicaría dejar muchas cosas atrás - comenté.

- Cualquier Omega quisiera esto.

- Yo no soy cualquiera.

- ¿No estás dispuesto a dejar atrás tus cosas por alguien que te quiere proteger? Te puedo dar todo, no te quiero lejos. Dime ¿no estás dispuesto a dejar todo por una familia, un hogar, tener cachorros?

- Cachorros - dije con la mirada baja. A qué omega no le gustaría tenerlos.

- Sí, como alfa puedo hacer lo que sea por ti, pelear y quitar del camino a cualquiera que se atreva a hacerte daño.

Mis ojos se nublaron ante los recuerdos de mis padres, ser alfa no siempre significaba todo, formar un lazo era beneficioso pero también peligroso.