Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)

Capítulo 35 - Final

No quería que Christopher se sienta culpable, ninguno de los dos teníamos la culpa.

Al igual como en mi primer embarazo, no presenté síntomas inmediatos y no noté que llevaba un pequeño dentro de mi.

Tenía apenas siete semanas, pero era mi hijo de todos modos, me dolía.

Me tuvieron en observación por unas horas, y antes de darme el alta me dieron una pequeña revisión.

Tendría que cuidarme, lo único que me tranquilizaba era saber que mi princesa y mis dos hombres estaban bien.

- ¿Quieres que te suban algo de comer?

- No, así estoy bien - acaricié su mejilla - quiero que me cuentes ¿que pasó allá?

- No te diré detalles, están demás. Estabas tirado, en el suelo... - se detuvo intentando decir algo - ...sangrando e inconsciente.

- Me hicieron dormir al parecer, algo me pusieron - dije al recordar.

- Supe que algo no estaba bien, no había otra manera que te hiciera sangrar así.

- ¿Que hiciste?

- Sacarte de ahí, eras mi prioridad, por un momento tuve la esperanza de que podríamos llegar a tiempo - respondió bajando la mirada.

- No es tu culpa, no quiero que te sientas así.

- ¡Es que yo debí darme cuenta Erick! Después de que tuviste a los niños tu aroma quedó muy dulce y no me percaté.

- Tranquilo ¿si? - guié su cuerpo al mío - somos una familia, vamos a estar juntos hasta en momentos como estos.

- ¿Quieres ir a ver a los niños?

- Muero de ganas - sonreí intentando esconder la pena.

Me quisieron guiar con un especialista que me ayude con esta pérdida, pero me negué, hay cosas que los omega preferimos mantener para nosotros y este era un caso, sí quería desahogarme con alguien, prefería hacerlo con Christopher.

- Están dormidos - habló bajo.

- No sabes el alivio que siento en estos momentos.

- Y yo. No me imagino sin ninguno de ustedes tres, son mi todo.

Nosotros habíamos estado firme en la postura de no tener un hijo hasta que los pequeños sean más grandes, pero a veces las cosas pasan y estaba seguro de que lo íbamos a amar igual que a sus hermanos, quizás no era el momento o eso quería pensar.

Exploté en llanto de un momento a otro, tuve que salir de la habitación para no despertar a Emma o a Isaac.

- Lo siento - dije secando mis lágrimas.

- No puedo verte así - dijo envolviéndome en sus brazos - a ti no.

- Intento de que no me duela, pero es inevitable Christopher.

- Es difícil, pero te necesito fuerte, eres el pilar de esta familia, sin ti no funciona, nuestros hijos te necesitan, yo te necesito.

Asentí. Sus palabras me confortaban y me ayudaban a recuperar las fuerzas que quizás había perdido, tenía que seguir por ellos.

Bajamos ya que no quería estar acostado, sentía que la pena me consumía aún más sin hacer nada.

- Un poco.

- ¡No! - respondí riendo.

- ¡Por favor! - pidió.

- Está bien.