Me estaban atendiendo de la mejor forma, no estaba más tranquilo pero al menos el dolor disminuyó con la anestesia, agradecí tanto que no fuera necesario el uso de la general, yo quería escuchar y ver a mis bebés.
- Ya vienen - sonreí para mi alfa.
- Ya vienen - respondió de igual forma para mí.
No sentía dolor, pero si algunas presiones, no me imaginaba como iba a estar después de esa cesárea.
No tenía más opción que mirar al techo, era lo único que podía ver ya que Christopher estaba pendiente de que salga todo bien.
Me hubiera gustado tener a mis hijos de forma natural, pero la estrechez de mi cuerpo más lo complicado de mi embarazo, lo hicieron imposible.
- Oh por dios - dijo mi novio al sentir el llanto de uno de ellos.
Por lo que escuché, nuestra pequeña había nacido, la princesa cómo le decía Christopher.
- ¿En dónde está? - pregunté.
- La están revisando, tranquilo pequeño.
Asentí. A los pocos minutos sentimos otro llanto, no pude evitar dejar caer una lágrima que Christopher secó.
Fue un relajo enorme, tuve altos y bajos durante mi embarazo, aún si ambos dimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para traerlos con bien.
- Los llevarán de inmediato para hacerles una revisión, nacieron antes y tienen que ser atendido ¿si? - explicó la doctora en lo que me seguía atendiendo.
Christopher se quedó un momento más para acompañarme, luego salió para comprobar de que todo estuviera bien con nuestros ya hijos.
Estuve un momento en la sala de recuperación, luego me trasladaron a mi habitación en dónde caí totalmente dormido.
Abrí mis ojos viendo a Christopher, estaba con una gran sonrisa.
- ¿Cómo está el papá más lindo? - preguntó.
- Adolorido - respondí con una mueca.
- Que valiente eres, ya somos papás.
- Ya somos padres, al fin. ¿Te dejaron verlos?
- No, creo que nos avisarán, pero están bien por lo que me dijo la doctora.
- Mira - dije enseñando mi corte - me quedará una cicatriz.
- ¿Y eso que? Es una marquita de guerra.
Los Alfas no se dejaban guiar por aquello, para ellos se les hacía algo hermoso que sus omegas lleven una cicatriz que simbolice el nacimiento de un hijo, era algo que ellos sí valoraban.
- Doctora - dije al verla.
- ¿Cómo te sientes Erick?
- Un poco adolorido pero bien, y feliz claro - contesté tomando la mano de Christopher.
- Vengo porque sus bebés ya se están recuperando.
- ¿Podremos verlos?
- Solo a través del cristal, tienen que fortalecer su sistema y hasta que no lo hagan no podrán tener contacto con ellos.
- ¿Y eso no es un problema verdad? Digo, por el vínculo - consultó mi novio.
- No, aunque esperemos que se recuperen pronto, entiendo que quieran verlos y sentir a sus hijos, pero no podemos tomar riesgos.
- Quería verlos - dije algo triste.
- Tú también debes recuperarte, te quedarás aquí por unos días en lo que puedas hacer lo normal por si solo.
- Muchas gracias - dijo Christopher para ella.
- Los dejo, los vendré a buscar apenas puedan verlos, descansa y felicitaciones a ambos - sonrió.
Moría de ansias por ver cómo eran, de qué tamaño son, todo. Lo único que ví fue cuando los sacaron del quirófano y realmente fue la nada misma.
- ¿Cómo son? - pregunté.
- Por lo que alcancé a ver en el quirófano...son así - intentó imitar la medida.
- Que pequeños - reí.
Me abrazó con sumo cuidado, fue sorpresivo, no lo esperaba.
- Gracias por hacerme el hombre más feliz, me diste lo más importante de mi vida y te lo agradeceré siempre - dijo.
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Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)
FanfictionLo prohibido siempre es atractivo.