Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)

Capítulo 33

- Que quieres ¡Por qué me odias tanto!

- Odio creo que no es la palabra adecuada, digamos que es...deseo - respondió.

Me dió un asco enorme ver cómo ante esa respuesta comenzó a tocar su entrepierna.

- Mataste a mis padres, me cagaste la vida.

- ¿Tu vida? ¿Tu vida de delincuencia, drogas y armas? Fue fácil dar contigo Erick, no pensé que te gustaba ese estilo de vida.

- En ese caso...hagamos tratos, sí, lleguemos a un acuerdo - traté de convencer.

- No me interesa - rechazó.

- ¡QUE QUIERES ENTONCES!

- A ti, creo que tengo más ganas que antes, mírate, te has puesto tan hermoso - dijo deseoso.

Sus intenciones estaban claras, pero no se la dejaría tan fácil, soy un omega marcado y eso en parte podría beneficiarme.

- No quiero que te acerques a mis hijos, ellos fuera de esto - advertí.

- Tus hijos son lo que menos me importa, por mi que se mueran.

- CÁLLATE.

Un golpe en mi mejilla hizo que el sonido de este sea audible en todo el espacio, apreté mis labios intentando no darle en el gusto de verme llorar.

- No sé de qué te quejas tanto, sabes que eso puede pasar sin que yo intervenga.

- Christopher me va a encontrar.

- Si es que aún estás vivo. Que cómico, si mueres tú, muere Christopher y si él muere, tus hijos también, debiste pensar muy bien en todo antes de formar un lazo con alguien - rió.

En eso si tenía razón, el vínculo y lazo que tengo con mi alfa es bastante fuerte, único, en ese aspecto y justo ahí estaba mi miedo, sabía que si pasaba mucho tiempo comenzaríamos a extrañarnos y eso nos afectaría a ambos y de paso a mis hijos.

- No puedo ofrecerte nada, ya tengo a mi familia, déjame en paz - pedí.

- Para que veas que no soy tan malo... - dijo buscando algo - ...mira.

Levanté mi mirada viendo unas prendas de mis bebés, podía sentir el aroma de ellos muy leve a causa de la distancia.

- Dámelas - dije agitado.

- Mira esto - dijo enseñando una sudadera de Christopher.

No sabía cómo había conseguido esas cosas, al menos la prenda de mi novio.

- No puede ser - llevé mis manos a la cara para intentar calmar la ansiedad.

- Sé que las quieres, pero gratis no, tendrás que darme algo a cambio.

- No, no las necesito - mentí.

- Sabía que te podía negar. Mejor oferta ¿quieres a tus hijos contigo?

Lo miré de inmediato, es como si ya hubiera tenido todo sumamente pensado.

- Christopher no dejará que los toquen, no me vas a manipular con eso - respondí.

- Lo sé, de seguro ya tiene seguridad por toda la casa ¿no? Pero no lo haré yo, lo harás tú, claro, en caso de que los quieras contigo.

- ¿Qué?

- Hoy estoy muy solidario - dijo caminando por el lugar - es sencillo Erick. Puedes dejar a tus hijos con él o puedes traerlos contigo, pero a cambio de eso...

- No - negué.

- Tienes que matarlo.

- ERES UN MALDITO LOCO ENFERMO.

- ¿Vas a querer lo que te ofrezco?

- Quédate con las ganas porque no voy a caer en tus juegos y escúchame bien idiota...voy a ser yo quien me ría de ti cuando Christopher te parta la cara.