Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)

Capítulo 6

- Tenga - dijo entregando el supresor junto a un vaso de agua.

- No, mejor no, olvídalo - rechacé.

- Bueno.

- No no, mejor sí - retracté.

La verdad yo no venía a esto, mis intenciones eran discutir con él, no ayudarlo en estos momentos, pero mi lado omega me decía que debía hacerlo.

Subí encaminándome a la que era su habitación, a medida que me acercaba, más sentía ese aroma, era como si lo sintiera muy de mi propiedad, como si lo necesitara.

- Diablos - dije bajo debido al susto. Estaba sentado en su cama como esperando por alguien.

- Vaya - sonrió de lado - me evitaste salir en busca de alguien.

- Y-Yo...

- Pasa, ahora - ordenó.

- Mira, no quiero que...

- Ahora - dijo con una voz muy propia, realmente me sentí obligado a obedecer, ante la voz de un alfa no había omega que se negara.

Asentí. Pasé cerrando la puerta, sentí como su cuerpo arrinconó el mío, comencé a temblar con solo el hecho de sentir su fuerza.

- Mierda, tu aroma - susurró sobre mi cuello.

- Me estás apretando.

- Shhh. No hables pequeño, no es necesario.

- ¡Oye! - exclamé. Tomó mi brazo girando con tanta torpeza que no pude evitar quejarme.

- ¿Que parte de no hables no entendiste? - preguntó.

De un momento a otro me dio una bofetada sin explicación alguna, mi cuerpo casi cae fuera de la cama con tal empujón que me dio.

Comencé a temblar, por más que no quería demostrar mi miedo, lo tenía, estaba excesivamente violento y eso no me gustaba.

Quitó mi ropa lo más rápido que pudo, sus ansias estaban aumentando y su cuerpo lo demostraba. Me estaba arrepintiendo de esto, quizás debí irme.

Apreté mis labios al sentir como de un golpe introdujo su erección, solté un grito de dolor, Christopher estaba realmente incontrolable y comenzaba a lastimar mi cuerpo.

- C-Christopher, me...

- ¡Oh si...te gusta! 

- Para - pedí agudo.

Llevó sus labios a mi cuello, sentía sus jadeos y gemidos de placer que en algunas ocasiones se hacían más roncos - ¡Mmm!

- ¡Ahh...ahhh...Christopher...mgh!

- ¡Oh, sí! - exclamó aumentando su velocidad.

Me acomodó de mejor manera buscando que las embestidas sean más profundas de lo que ya eran, sus manos que se afirmaban en mis pequeños hombros, pasaron a estar en mi cuello. Podía escuchar el choque de nuestros cuerpos con el particular sonido de las penetraciones, pero no estaba cómodo.

- M-M-Mi cu-cuello - dije casi inaudible. Me estaba ahogando ante tal presión.

- Mierda - dijo agitado y con algo de sudor. Giró mi cuerpo levantando un poco mis caderas, sus penetraciones aceleradas me hacían liberar gemidos que posiblemente se escuchaban más allá de la habitación.

- ¡Nooo, nooo!

- ¿No? - preguntó dando una torpe embestida. Una lágrima bajó recorriendo mi mejilla, comenzaba a sentir un gran dolor.

- Por favor - pedí.

Estaba bastante sudado, mis ojos estaban nublados por las lágrimas que me causaba el dolor que sentía ante sus penetraciones. Giró nuevamente mi cuerpo para regresar a la postura normal, opté por guardar silencio.

Desató el nudo al llegar a su máximo nivel de excitación, solo deseaba que esto pare ya, no me estaba sintiendo bien, él no me hizo sentir bien.

Apenas comenzó se comenzó a deshinchar el nudo y llegó a su tamaño normal, salió de mi, fue ahí cuando lo quité de encima intentando pararme.

- ¿A dónde crees que vas? - preguntó apretando mi brazo.

- Ya te ayudé, deberías agradecer.

Soltó una risa sin soltar su agarre. Rodeó su brazo en mi cuello recostándome sobre él, aún pasado el acto seguía igual de violento.

- Te vas a quedar y no está en discusión, obedece a tu alfa, es una orden.