Rompiendo Las Reglas - Chriserick (Omegaverse)

Capítulo 23

- Tampoco te pongas en esa postura Erick.

- ¿Y como quieres que me ponga? Que más me ocultas ¿eh?

- Nada, no te oculto nada, debí decirte, lo siento ¡perdón!

- Christopher, no tenías la necesidad de hacer eso, habíamos quedado en algo.

- ¡Te estoy pidiendo perdón! Es algo que no hago, pequeño - intentó tomar mi mano - en verdad lo siento.

- ¿Y quieres que te agradezca?

- Somos una pareja, tenemos nuestro lazo...

- Y te importó bien poco para mentirme, vete a la mierda - dije.

Opté por ir a la habitación, intentó ayudarme pero no se lo permití, necesitaba tranquilidad ya que me había agitado más de la cuenta.

Solo escuchaba el ruido de las cosas que comenzó a lanzar, odiaba esas actitudes en él, pero al menos le servía para desquitar su rabia.

Christopher es una gran persona debajo de ese alfa, es tierno, es comprensivo, atento y no podía negar que me gustaba que lo sea, ambos estábamos dejando salir un buen lado de nosotros, pero su lado alfa muchas veces lo domina y lo lleva a tomar malas decisiones.

- Todo estará bien, jamás dejaremos que les hagan daño - hablé para ellos - su papá es algo complicado, un poco idiota pero los ama.

Me acomodé entre las almohadas para descansar un poco, dejé que la música invada el espacio del habitación para lograr relajarme al cien.

Abrí mis ojos encontrándome con nada de luz, encendí la lámpara para tratar de guiarme, Christopher no estaba a mi lado y mi celular estaba apagado, sin carga.

Bajé viendo el desastre que había, sí que necesitaba expulsar su rabia.

- ¿Christopher? - llamé desde las escaleras. No recibí respuesta, solo escuché la puerta que daba a la habitación de la empleada.

- Está detrás del sofá - susurró lo más bajo posible.

- ¿Ha estado todo el día ahí? - pregunté igual de bajo.

- Sí, no ha querido que limpie ni nada.

- Ve a dormir, yo me encargo - dije.

- Buenas noches joven.

Caminé con sumo cuidado, no me quería lastimar con nada de lo que hubiera en el suelo.

- Christopher - dije apenas lo vi. No me quiso mirar, no apartaba la vista del suelo - ven.

- Lo siento - dijo bajo.

Cómo pude me senté a su lado, quizás debería comenzar a escuchar bien sus motivos antes de actuar.

- Yo también, debimos hablar mejor sobre esto, me precipité.

- No quería que pase esto, fue...

- No lo fue, no fue tu culpa - guié su cuerpo al mío - tú no obligaste a nadie a consumir esas cosas y ella debió poner atención, era su hijo.

- Le deseó el mal a mis bebés.

- Se quedará con las ganas, tú nos cuidas bien y cuando nazcan tendrán toda nuestra atención, cada vez falta menos, emocionante ¿no?

- Sí - soltó una risa.

- Tenemos que dejar esto Christopher, tú tienes muchas oportunidades en lo que quieras, podríamos hacer algo juntos.

- Algo...¿familiar? - preguntó confundido.

- Suena bien - sonreí - pero sí, yo quiero que nuestros hijos se sientan orgullosos de nosotros por algo bueno, no quiero que crezcan en este mundo o hagan lo mismo que sus papás.

- Sería peligroso.

- Exacto. Si yo voy a dejar esto ¿por qué no lo hacemos los dos juntos? Vivir una vida normal o al menos intentarlo, hazlo por ellos, por tus pequeños Vélez como dices tú.

- Está bien, lo haremos - respondió decidido.

Escondí mi cara en su cuello mientras depositaba pequeños besos, en estos momentos difícil es cuando más debíamos apoyarnos.

- Te quiero, serás un gran papá - solté.

- Te quiero, los quiero, a mis dos hombres y a mi princesa, mucho.