Cuando los padres de Anneliese deciden separarse, ella ve como su mundo se cae a pedazos. Lo peor llegó cuando su madre decide mudarse a otra ciudad y ella debe acompañarla.
Lejos de sus amigos y su familia, Anneliese debe comenzar desde cero una nu...
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—¿Andy? ¿Sigues viva?
Pase mi mano por la cámara un vez más—¡Andrea!
—¡Estoy en shock! Es que me sorprendes, Ann.
Ella seguía mirándome como si me hubiesen salido dos cabezas.
A primera hora del domingo le hable a Andy para contarle lo que había pasado ayer, debía sacar todo eso de mí y qué mejor manera que decirle a Andrea.
—Lo sé y es que de verdad Andy no sé por qué sigo cayendo en los brazos de Klaus—resoplé.
No puedo negar que la noche anterior la había paso muy bien y Klaus se comporto demasiado amable, tampoco negaré que me gustó lo que pasó después, pero ¿qué significa todo esto?
—Deja de darle tantas vueltas Ann. Tú eres una chica linda, adolescente, que obviamente va a reaccionar cuando semejante chico se le pone enfrente, es que cualquiera lo haría, nada más miralo.
Ella colocó su celular frente a la cámara del computador para mostrar el Instagram de Klaus.
Mi mirada bajó hacia la esquina de mi habitación, ahí mi perro muerde un par de mis zapatos.
—¡Donko!—camine hacia él y le quite los zapatos—ve a jugar con tus pelotas, mis zapatos no son juguetes.
Vuelvo a mi silla y Andrea está riendo.
—Ríete de mi desgracia, malvada.
—Lo siento, pero sabes que no debes meter al perro en tu habitación ¿Recuerdas cuando daño el cargador de mi celular?
Reí.
En una de las veces que Andrea fue a dormir a mi casa, dejo su celular cargando en el suelo, Donko estaba con nosotras y cuando amaneció había pedazos de cargador regados por toda la habitación.
Andy lloro por horas, ya que su madre le había comprado ese cargador unos días antes. Aunque mi madre le compró uno y me prohibió volver a meter a Donko en mi habitación.
—Volviendo al tema. Se acabó, ahora sí, se acabó no más Klaus en mi vida ¿Él quiere ser amigos? Seremos amigos, solo amigos. Nada besos ni de nada.
Andy resoplo—¿Quien te entiende? Antes decías que querías tener un novio, que quisieras tener una relación de novela y ahora huyes de ella.
—Primero, eso fue antes de que mi padre engañara a mi madre, yo creía que el amor era algo lindo y quería tener una relación como ellos dos. Segundo, Klaus no quiere ser novio de nadie, él sólo quiere sexo.
Me crucé de brazos y miré por la ventana.
Antes imaginaba que no había pareja más hermosa que mis padres, habían estado juntos tantos años, eran la pareja perfecta. Pero todo se arruinó y con eso mi visión sobre el amor y el romance cambió.
