51- El accidente

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Desperté en un mar de cobijas y ropa regada.

El sol entraba por la ventana de la habitación, y la claridad me hizo dar cuenta que no me encontraba en mi habitación.

Era la de klaus.

Pero ¿Cómo fue que llegué aquí?  Intente levantarme para poder aclarar mis ideas, pero al mirarme noté un pequeñísimo detalle...

No llevaba ropa. 

Arrastré la cobija hasta cubrirme completamente y así poder levantarme, pero a mi lado alguien se movió.

Klaus estaba del otro lao  la cama en su completa gloria .

Mi boca se secó al verlo, sigo sin saber cómo es que puede ser tan perfecto, hasta durmiendo.

Su cabello estaba revuelto y pequeños mechones tocaban su frente, su boca estaba entreabierta, podía ver a la perfección sus labios. Tenía una mano por encima de su cabeza y la otra descansaba en su pecho el cual estaba descubierto. Aunque ya he visto a Klaus sin camisa, cada vez que está así frente a mi, me dan muchas ganas de pasar mis dedos por él y sentirlo. Seguí bajando la mirada por sus abdominales y lleguen a una perfecta "V" que se le formaba al final, trague cuando vi que la cobija tapaba aquella parte de su anatomía y la odié, odié a esa simple cobija blanca. 

Aunque por encima de esta se podía ver que, aquella parte, sobresalía.

Me recosté  de nuevo en la cama con la mirada fija en él. 

Soy afortunada de tener a un chico así a mi lado.

Gracias santa Ramona, prometo ir a misa este domingo.

Muy a mi pesar me levanté de la cama y con cuidado de no tropezar con la ropa regada, camine hasta el baño.

Como era de esperarse, yo soy un completo desastre. Klaus se ve tan perfecto durmiendo y yo, bueno. Tengo el maquillaje corrido, mi cabello parece un nido de pájaros y mis ojos estan hinchado. 

Doy gracias al cielo por haber despertado temprano, aunque no tengo idea de que hora es, al menos lo hice primero que Klaus.

Me lavé la cara y alise un poco mi cabello, una sonrisa se formó en mi rostro al ver unas pequeñas marcas en mi cuello, a mi mente llegaron recuerdos de la noche anterior.

Mi rostro enrojeció.

"—¿A dónde vamos?—Preguntó Klaus con cierta picardía en sus palabras.

—Ye dije que te haría olvidar este mal rato y eso haré.

Entramos en el reservado y caminamos por el oscuro lugar.

Como ya me esperaba estaba todo lleno se cortina rojas y una luces tenues que daban la sensación de ser muy erótico y sensual. 

Klais me tomó de la mano y me llevó hasta una de las habitaciones vacías.

Cada reservado estaba separado por una gruesa cortina roja, no hanin puertas ni paredes.

Eso, debo admitirlo,  es excitante.

Sin pensarlo ni un segundo, los labios de Klaus atacaron mi cuello dejando besos húmedos en este.

—Eres una gatita pervertida—sus manos bajaron al borde de mi vestido—y eso me encanta.

Sus labios buscan los míos y se unen en un suave y dulce beso, que poco a poco sube la intensidad, él choca su lengua con la mía y comenzamos una batalla que ninguno quiere perder.

Él se mueve junto conmigo hasta que mis piernas chocan en el borde del sofá, me dejo caer en este y el me mira.

Puedo que que en su mirada hay fuego y deseo.

Antes de ti #1 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora