26-Confesión

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En nuestro barrio, como era de esperar, la fila de autos era enorme y la música se escuchaba tres calles antes de la nuestra.

—Vayan siguiendo, yo dejaré mi bolso y le diré a mi madre.

Bajé del auto y corrí hacía mi casa.

—Hola ma, oye iré a casa de los vecinos, como ganamos el partido harán una fiesta para celebrar y...

—Eh, eh, eh ¿Fiesta? ¿Celebrar? No señorita, mañana tienes escuela. No hay permiso.

Ella salió del baño con una mascarilla verde en la cara.

—Pero mamá, irán mis amigos y toda la escuela.

Ella negó —No vas, mañana tienes clases.

—Pero todos estarán ahí, qué vergüenza ser la única que falte.

—¿Y? ¿Si tus amigos se lanzan de un puente tu también lo harás? No irás y punto, vea lavarte las manos para cenar.

Arrugue la cara —¡Pero mamá!

—Pero nada Anneliese, no vas.

Solté un gruñido y me fui a mi habitación.

—¡Y no voy a cenar!

Passs

Tire la puerta.

¡Increible! No podía creer que iba a ser la única que no iría.

<<Te puedes escapar>>

¿Debería?

<<Ya lo has hecho otras veces>>

Corrí a mi armario para cambiarme de ropa, tomé unos shorts blancos y una blusa que dejaba toda la espalda descubierta de un color púrpura.

Cerré la puerta con seguro y baje por el balcón, no me preocupaba hacer ruido porque que lo único que se escuchaba en el barrio era la música que provenía de la casa de los Tanner.

Corrí fijándome no pasar cerca de las ventanas de mi casa y me volé la cerca que separaba mi casa con la de los vecinos.

—¡Ann!—José alzó su mano para que pudiera verlo.

Ya que estábamos todos entramos a la casa y wow.

—¿Cómo es posible que el partido haya acabado hace quince minutos y ya este lugar éste tan lleno?

Agarré a Gabriella para que no se nos perdiera, entre todos, ella es la más bajita.

—Es normal, Ann. Las fiestas que se organizan después de los partidos son legendarias —Keith nos llevó hasta una esquina—. Aquí habrán muchas personas, no solo de la escuela, así que tratemos de no separarnos.

Junté mis cejas.

—Keith ¿Cómo es que tus padres permiten que hagas fiesta tan... Grandes?

Él se encogió de hombros.

—Mis padres nunca están, Ann. Papá está con los negocios de los hoteles y mamá siempre viaja a otras ciudades—se encogió de hombros—Se supone que Kadeem nos debe "cuidar" pero él apoya estas fiestas.

Señaló al chico que estaba metiendo varias botellas de alcohol a la casa, si, es su hermano mayor.

A mi mente llegan las imágenes de el y de Jean en la piscina, mi cara se calienta de golpe.

Soy una chismosa, espero que no me hayan visto.

Varios minutos pasan e increíble que sea verdad, pero más personas llegan haciendo que quedemos atrapados en una de las esquinas de la casa.

Antes de ti #1 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora