Antes de empezar el capítulo, os recomiendo que escucheis la canción de 'I don't wanna miss a thing' de aerosmith cuando veais la letra.
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Después de haber visitado el castillo, Niall me preguntó si quería ir a ver el jardín de Leonardo Da Vinci. Yo acepté aunque no tenía ni idea de que es lo que había de él en aquel jardín.
El jardín estaba una calle más arriba del castillo pero decidimos coger el coche y aparcarlo cerca de allí para no tener que bajar luego a buscarlo.
En la entrada del jardín había muchísimos turistas. La cola llegaba hasta la esquina de la calle.
-Hay mucha gente, ¿quieres que lo dejemos para otro día? -Pregunta mientras pasamos por delante de la entrada.
-Bueno, podemos esperar, no me importa.
-¿Segura? Puede que tengamos que esperar más de una hora.
-Seguro que en esa hora harás algo para que no me aburra mientras esperamos. -Le guiño un ojo y él ríe.
-¿Me pondrás a prueba en si soy o no divertido?
-Tal vez.
Aparca el coche en un sitio que se acaba de quedar libre y bajamos de éste.
Nos colocamos en la cola y esperamos a nuestro turno.
Niall cuenta unos chistes realmente malos, pero de lo malos que son y de la forma en que los cuenta no pare de reír en el tiempo que estuvimos en la cola.
Pasaron cuarenta y cinco minutos exactos y nos tocó comprar las entradas.
-Dos entradas normales para el jardín, por favor. -Habla Niall con una perfecta pronunciación del francés.
-No señorito, no puede comprar sólo entradas para el jardín.
-¿Cómo que no?
-Hemos cambiado el protocolo y ahora tiene que comprar la entrada incluyendo el castillo.
-Pero nosotros acabamos de visitarlo.
-Pues me temo que no podrán pasar al jardín a no ser que vuelvan a visitar el castillo.
-Nosotros no sabíamos esto, si lo hubiesemos sabido claro que hubiéramos comprado la entrada para visitar los dos sitios. ¿No puede usted, por ésta vez, darnos la entrada sólo para el jardín?
-Con mucho a mi pesar eso no es posible. Lo siento mucho, chico.
Niall suspira y se gira hacia mi.
-Joder, no podemos entrar.
-Ya, lo he oído. -Me río.
-¿Por qué te ries?
-Porque he estado cuarenta y cinco minutos escuchando tus chistes malos para nada.-Caminamos y salimos del recinto. -Y me río por no llorar. -Le saco la lengua como si fuera una niña pequeña.
-¿Chistes malos? ¿Te parecen mis chistes que son malos?
-Si. -Vuelvo a reír.
-Me encanta tu risa.
-Oh venga ya, me estoy riendo de tus chistes ¿y tienes que soltar tu típico comentario? -Sonrió.
-Si. -Sonríe. -Me gusta hacerte sonrojar aunque esta vez te he hecho sonreír y eso me gusta más.
Le miro a los ojos mientras sonrió y me giro porque tengo ganas de llorar y no quiero hacerlo delante suya.
Sigo caminando hacia el coche pero Niall me para.
