Capítulo 20.

494 28 8
                                    

Las palabras que Becky me dijo hace dos meses siguen en mi cabeza, día tras día. Incluso he llegado a escribirlas en un folio y colgarlo en el corcho para recordarlo siempre. Para mantener la llama encendida. Intentar que no se convierta en vacio. Negro. Oscuro. Pero es tan difícil. Continuar con mi vida después de aquel fin de semana tan maravilloso que tuve junto a él, es muy duro. Becky ha intentado animarme siempre. Cine, compras, peluquería y una infinidad de cosas más que han mantenido mi cabeza ocupada tan solo unos instantes. Pero vamos, incluso nos apuntamos a baile y todo me recuerda a él. Y tengo ganas de tirarlo todo por la borda. Quiero volver a sentir su aliento contra mi boca. Quiero inspirar su aroma y darme cuenta de lo mucho que me encanta. Quiero dejarlo todo por él. Pero, es una puta gilipollez.

-Heeeeeeeeeeeey. -Becky pasa su brazo alrededor de mis hombros.

-¿Por qué tan contenta? -Rio.

-Vamos. -Me coge de la mano y me saca fuera de casa. Mi ceño se frunce al instante.

-¿Adónde vamos?

-Sorpresaaaaa. -Canturrea. -Tienes que taparte los ojos con esto. -Saca un pañuelo negro del bolsillo derecho del pantalón y me lo ata alrededor de mi cabeza, tapándome los ojos.

-Eeeeh, ¿por qué no puedo mirar? -Me quejo, intentando quitarme el pañuelo.

-No te lo quites, April. Es una sorpresa y no puedes mirar. No te quejes. -Me coge de la mano y oigoo el sonido de la puerta del coche abriéndose. Me agacha la cabeza haciéndome entrar dentro del coche y bufo. Ella se sienta a mi lado y le dice al conductor que arranque.

-Huele a Louis, ¿eres tú, Lou?

Becky rie.

-Si, soy yo.

No digo nada. Estos dos traman algo y estoy segura, con lo cabezota y tozuda que es Becky, que no me dirán ni una sola palabra al respecto. Estoy súper intrigada porque es todo tan misterioso. El viento que entra por la ventanilla trasera del coche, me golpea en la cara, arrastrando los mechones de pelo hacia atrás. Inspiro y expiro. Hecho la espalda hacia atrás y espero.

No sé cuánto tiempo pasamos dentro del coche, pero después de, más o menos, unos treinta minutos, bajamos de él. Escucho el ajetreo de las personas caminar de un lado a otro. Hay mucho viento y me estremezco. Estamos a mediados de diciembre y se me ha olvidado coger el abrigo. Tengo frio y no noto a Becky cerca. Grito su nombre y al instante percibo su colonia. Me entrega mi abrigo, pero no dice nada. Algunas personas a mi alrededor están tristes otras alegres. Escucho despedidas y encuentros. No entiendo nada.

-Becky, dime ya donde estamos, ¿puedo quitarme el pañuelo?

-No, aun no. -Resoplo.

Becky entrelaza su mano con la mía y me obliga a andar.

-¿Y Louis? -La susurro en el oído. Hay mucho viento.

-Está aquí, no te preocupes por él.

De repente el viento cesa y escucho el ruido de maletas siendo arrastradas por el suelo. Las voces de la terminal invaden el sentido de mi oído. Y caigo.

-¿Estamos en el aeropuerto? -Murmuro.

Becky no respondo pero la noto sonreír. Esto me desesperada a más no poder. Seguimos caminando. Entramos a un ascensor y pasamos el control. Becky me ayuda a quitar todas las cosas metálicas que llevo encima. Ella me guía en todo momento. Después de volver a andar un rato, nos paramos y nos sentamos en unos asientos.

-Escúchame, no te soltare el pañuelo hasta que no lleguemos a nuestro destino, ¿vale? ¿Podrás aguantar hasta entonces? -Asiento. Supongo que sí.

Noto como Becky me coloca los cascos en mis oídos y empiezo a escuchar la deliciosa melodía de Last Kiss.

Al rato noto como me agarra del codo y me levanta del asiento. Caminamos y nos quedamos de pie unos minutos. Noto la presencia a mi izquierda de las chicas del mostrador. Supongo que Becky les estará entregando el DNI y demás. Vuelvo a notar su brazo y noto como me guía hacia el avión. No oigo nada. Taylor Swift sigue sonando en mis oídos. Cuando el camino se va estrechando, sé que ya estamos dentro del avión. Becky está detrás de mí. Hace que me siente en uno de los asientos y con mis manos, compruebo que estoy al lado de la ventanilla. Suspiro y apoyo la cabeza contra esta. Minutos después mi respiración se relaja y quedo profundamente dormida.


Sinceramente no sé cuantas horas hemos pasado dentro del avión. Pero mis oídos descansan lejos de los cascos y estamos esperando a que lleguen nuestras maletas. El pañuelo sigue tapando mis ojos y tengo unas ganas horribles de quitármelo ahora que no puedo aguantar más. Pero no me quejo, no digo nada porque se como es Becky. Cuando se le mete algo en la cabeza es muy tozuda.

-Deja de bufar todo el rato. -Me regaña mi amiga.

-Dios, es que no aguanto más. -Mis brazos caen a los costados de mi cadera, bufando otra vez.

-Media hora más, ¿vale?

-¿Media hora? Pero si ya hemos llegado a donde quiera que estemos.

-No del todo. -Siento como sonríe. Yo sonrío también.

Estamos en un taxi. Creo. Lo único que sé es que estamos en un país extranjero ya que hablan en ingles. Hace un tiempo le dije a Becky que quería viajar a varios lugares. Como Londres, Irlanda o Nueva York. Y vuelvo a caer. Estamos en Londres. Al instante las comisuras de mis labios ascienden y pego un gritito sin querer.

-¡Estamos en Londres! -Digo emocionada. Oigo resoplar a Becky. Já. Lo he adivinado. No le ha servido para nada todo lo del pañuelo y la música.

Noto como deshace el nudo del pañuelo y recupero el sentido de la vista.

-¿Cómo lo has adivinado?

-Aeropuerto, gente hablando inglés y recuerdos en los que te decía a donde quería ir algún día.

-Joder. -Suspira. -Eres más lista de lo que creía. -Ríe y yo le pego un ligero golpe en el brazo.


Contemplo los edificios que se alzan frente a mí. Observo todo con lo que un día soñé. Y mi sonrisa no puede ser más grande.


--------------------------------------------------

Holiiiii.

Siento la tardanza, de verdad que lo siento. Pero ya ha acabado el instituto y ahora tengo dias libres para continuar escribiendo. VACACIONES YEEIIII.

Estoy muy contenta, por una parte, porque he recuperado toooodo lo que tenia pendiente y solo me ha quedado una en este trimestre.

Por otra parte... Estoy destrozada.

Zayn. No digo más.

Espero que disfruteis del capitulo. Corto, pero no tengo para mas. Sorrynotsorry.

Tambien queria agradecer, eternamente, los muchos leidos que, Déjate llevar, ha recibido. En serio, GRACIAS.

Pero quiero que me hagais un favor...

VOTAD VOTAD VOTAD. Hay muchos lectores fantasmas, lo sé. Eso se ve. Hay tantos leidos y tan pocos votos, que se nota. Asi que, por favor, si no es mucho pedir, votad por la novela.

GRACIAS A TODOS POR LEER, OS QUIERE,

Carla L.

Déjate llevar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora