Sus labios siguen presionando los míos queriendo entrar su lengua en mi boca. Me muerde el labio y automáticamente abro los labios. Sonrío mientras me besa porque ha conseguido lo que quería.
-Mañana te voy a llevar a cenar al pueblo. –Anuncia cuando deja de besarme.
-¿Y por qué mañana?
-Porque es el día de la fiesta nacional de Francia y habrá fuegos artificiales al lado del rio, además de música.
Se quita de encima mío y vuelve a poner su cabeza apoyada en mis piernas. Yo vuelvo acariciarle el pelo.
-Vale, pues, ¿qué hacemos ahora?
-Guerra de cosquillas. –Grita y salta otra vez encima mío. Yo grito intentándomelo quitar de encima pero no tengo fuerzas para hacerlo ya que un ataque de risa invade mi cuerpo.
14 de julio de 2014.
Son las seis y media de la tarde. He acabado de ducharme y estoy delante del armario pensando qué ponerme. Me decido por unos pitillos negros y un jersey blanco. Cojo mis vans negras y me las pongo. Cojo el móvil y me lo meto en el bolsillo trasero del pantalón.
-April, ¿Estas lista? –Grita Niall desde abajo.
-Sí, ya bajo. –Respondo de la misma manera.
Apago la luz y bajo por las escaleras. Niall está en la puerta principal. Él coge las llaves del coche y apaga la luz del comedor.
-Vamos. –Dice saliendo de la casa. Yo salgo detrás de él y me dirijo al coche mientras él cierra con llave la casa.
Subimos al coche, nos ponemos el cinturón y Niall arranca el coche. Da marcha atrás y gira hacia la izquierda.
-¿Pero el pueblo no es por la otra dirección? –Señalo hacia la derecha.
-Es otro pueblo cercano. A unos diez minutos.
-Ah. –Susurro.
Él me sonríe y me tranquilizo un poco. Hoy hace frío. Me encanta. Me froto las manos encontrando el calor en mis manos, siempre frías cuando es invierno. Las froto en mis pantalones y las mantengo pegadas a mis piernas. Niall pone su mano sobre la mía, dándome calor.
-¿Tienes frio? –Pregunta poniendo la calefacción.
-Solo en las manos. –Cojo la mano de Niall la cual se dirigía apagar la calefacción.- Pero está bien. –Le sonrío.
Cuando llegamos al pueblo no hay ningún aparcamiento libre. Hay mucha gente y apenas nos dejan circular con el coche. Estamos quince minutos intentando encontrar un sitio libre. Al final lo tenemos que dejar un poco lejos del lugar al que vamos. Salimos del coche y empezamos a caminar. Niall me coge de la mano y me acerca a él pasando su brazo por mis hombros. Yo paso el mío por su cintura y me acurruco a él lo mas que puedo. Tardamos un poco más de diez minutos en llegar al rio, donde hay mucha gente cenando ya.
-¿Quieres cenar ya o esperamos un poco?
-Cenamos.
-Pues intenta conseguir un sitio, ¿qué quieres que te traiga? –Miro el pequeño menú.
-Mmmmm, puf, no sé, lo que quieras. –Él asiente y se pone a la cola.
-Joder, ¿no hay comida un poco más sana? –Susurro para mi misma.
Encuentro un sitio en una esquina de la mesa de camping y me siento allí esperando a Niall. Hay muchos niños corriendo de allí para acá. Gente camina por el paseo del rio. Otras personas bailan en la pequeña pista de baile improvisada. Pongo el codo sobre la mesa y apoyo mi cabeza en la mano. Mucha gente. No me gusta.
