-Hola cariño.- Dice mamá cuando entro por la puerta.- ¿Cómo estuvo tu día?
Pregunta estándar de mamá.
-Bien.
Respuesta estándar de hija.
Ella me llama a la cocina con un cuchillo en la mano. Luego se vuelve a picar los tomates. Arrugo la nariz.
-Te vas a comer estos y ser feliz con ello.- Amenaza cuando me siento en el taburete de la barra frente a ella, dejando caer la mochila en el suelo al lado de mis pies.
-Sí, madre.
Hace una mueca.- Odio cuando dices eso.
Me río.- Lo sé.
Toma una rebanada de tomate y la mete bajo mi nariz.- Ahora tienes que comerlo. Ese es tu castigo por ser una sabelotodo.
-Uggh.- Mi reflejo nauseabundo aparece en mi garganta mientras empujo su mano.- ¿Te parece justo si digo que lo siento?
-¿Y...?.- Agita la rebanada en mi cara con una enorme sonrisa.
-¿Te quiero?
-Dilo como si lo hablaras en serio.
Las mamás apestan.- Te quiero mamá. Ahora saca eso de mi cara antes de que vomite todo.
-¡Diug! ¡Lisa!.- Se ríe y pone de nuevo el tomate en la tabla de cortar.- No me hagas perder el apetito.
-Está bien, no más charla asquerosa-. Sonrió.- Con tal de que no me hagas comer nada de eso.
Recojo mi mochila y me la pongo sobre el hombro antes de dirigirme a la nevera para coger algo que no sepa a pie blando.
-Ah, antes de que me olvide.- Dice mamá metiendo la mano a su bolsillo.- Volviste a dejar tu teléfono cargando esta mañana.- Lo pone en mi mano abierta mientras me lleno la boca con sobras de pastel.
-Lo siento.- Le digo a través del bocado.
Hace caso omiso a mi falta de gusto por alimentos saludables.- No sé ni para qué lo tienes si nunca lo usas.
Tiene razón. Uso mi teléfono tal vez dos veces al día. Una vez para ponerlo en silencio, y luego otra vez para poner el volumen de nuevo. Sí, soy tan popular.
-Gracias.- Pateo la puerta de la nevera para cerrarla, la saludo chocando los 5 porque es una mamá genial, y me voy a mi habitación.
Conecto el ipod y me quito la ropa. Esa clase de LSA (Lenguaje de señas americano) realmente es demasiado caliente. O tal vez sea yo sudando una tormenta cuando estoy cerca de Rosé. Estúpidas hormonas y toda esa mierda.
Saco la tarea y la golpeo sobre la superficie de mi no tan ordenado escritorio.
Golpe de tarea.
Una vez le pregunté a Rosé cuál era el punto de todo esto. Ella rodó los ojos y me dijo que me callara. Entonces creo que me desmayé al verla agacharse a recoger todos los papeles que había tirado en el suelo. Joder, ese culo.
¡Guau! ¡Lisa, enfócate! Ella ni siquiera está aquí y estás desnudándola mentalmente.
Primero, cálculo. Mejor terminar con las cosas difíciles de una vez.
Dos horas más tarde el libro de cálculo tiene una mancha de baba, y mamá está gritando por las escaleras.
-¡Lisa! ¡Contesta el teléfono!
¿Eh?
El tono de llamada estándar se corta tan pronto como mis torpes dedos pulsan el botón de respuesta.
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Razones por las que me enamoré de ti. [Jenlisa]
FanfictionEs estúpido enamorarte de la ex de tu hermano. Pero aún es acudir a otra persona para que te ayude a ganarte a esa ex. Pero Lisa está desesperada, y Jennie, su compañera en el lenguaje de señas, esta más que dispuesta a ayudarle con un par de consej...