Dos abrazos. Los dos no me los puedo sacar de mi mente. Uno fue tan rápido que ni siquiera estoy segura de qué pasó, y el otro fue...
Genial.
Increíble.
Confuso.
¿Cómo puede alguien conseguir tanto con un abrazo? No puedo dejar de pensar sobre eso.
Y ella se alejó como si la hubiera mordido o algo. Un golpe para mi ego, de seguro, pero, ¿por qué me importa? Jen es sólo mi amiga.
Sólo. Una. Amiga.
No puede ser más que eso. En realidad no la conozco, y ella me está ayudando a conquistar a otra chica. Una chica en la que he pensado más que en cualquier chica. Una chica que me abrazó hoy también.
Entonces, ¿por qué no puedo dejar de pensar en Jennie?
Golpeo mi cabeza contra la almohada, jugando con el teléfono en mi mano. He estado discutiendo conmigo misma la mayor parte de la tarde. ¿Llamo a Jennie? ¿O la dejo en paz? ¿Le mando un mensaje de texto? Pero eso es demasiado idiota, y estoy jodidamente preocupada por ella.
Mi estómago sigue retorcido desde que la abracé. Tal vez hablar con ella resolverá el problema. Ya he intentado contra el antiácido para los dolores de estómago y no funcionó.
Al final, decido que un mensaje de texto es la mejor solución para aliviar mi estómago y no entrometerme tanto en sus cosas que ella pueda decirme que me aleje. Aunque, probablemente diría algo como: "¡Aleja el maldito puente rosa de mí!" Algo totalmente sin sentido en su lindo lenguaje.
/Hola. Quería saber si estás bien. Llámame si puedes hablar./
Presiono enviar antes de tener la oportunidad de volver a escribir el mensaje ochenta veces.
No sé por qué espero que mi teléfono vibre diez segundos después de que lo envío, pero no lo hace. No vibra ni durante las siguientes diez horas en realidad. Suficiente tiempo como para que me preocupe demasiado.
El mensaje de texto de las cinco de la mañana suena antes que mi reloj despertador.
/Perdón. No recibí esto hasta ahora, y probablemente estés dormida. No voy a ir a la escuela hoy, pero quiero hablar contigo antes de que te vayas. Llama cuando puedas./
Porque estoy dormida como para pensar con claridad, aprieto el botón de llamar como si el teléfono fuera a estallar si no lo hago.
Unas risitas me saludan antes de que ella diga: -Guau, no esperaba que estuvieras despierta ya.
Aclaro mi garganta. De acuerdo, laringe, no me hagas sonar como que estoy medio dormida.- Eh, sí, soy madrugadora.- me detengo y tomo un trago de agua de la botella de mi mesita de noche.- Entonces, ¿qué pasa?
Ella se ríe de nuevo.- Eres tan mentirosa. Te desperté, ¿verdad?
Gracias laringe. Nunca te voy a pedir que hagas eso de nuevo.- No, es sólo que no estoy totalmente despierta aún.
-Lo siento.
-Está bien. Me tengo que levantar de todas maneras.
-Bueno, sólo quería ofrecerte un pequeño consejo para hoy, si estás lo suficientemente coherente como para escucharlo.
Me deslizo hasta quedar sentada, apoyada contra la cabecera de la cama y enciendo la luz. Sí, creo que esto me mantendrá despierta.
-Dispara.
-Bien, estaba pensando sobre cuánto tiempo hemos planeado en pasar juntas, y eso podría darle a Rosé una idea equivocada.
Guau, espera.- ¿Te refieres a la biblioteca y eso?
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Razones por las que me enamoré de ti. [Jenlisa]
FanfictionEs estúpido enamorarte de la ex de tu hermano. Pero aún es acudir a otra persona para que te ayude a ganarte a esa ex. Pero Lisa está desesperada, y Jennie, su compañera en el lenguaje de señas, esta más que dispuesta a ayudarle con un par de consej...